viernes, 7 de agosto de 2009

Mi novela del año 1990


-->Contra el Infinito / Gregory Benford
Con pocos autores he disfrutado y sufrido más al mismo tiempo que con Benford. Muy novedoso en su día, ahora no tanto; el ambiente general que evocan sus novelas (un enfrentamiento transgeneracional entre hombres y robots) es poco sorprendente por la traslación fílmica repetida de todos o algunos de los elementos de su particular universo: Terminator, Mátrix, etc.
Profesor universitario de Física, sus obras se catalogan como hard (“dura”, aunque yo prefiero “pesada”) por contener abundante especulación científica, así que casi siempre me he encontrado navegando entre el deseo de seguir con el relato porque como narrador y constructor de ambientes de tensión me parece de los mejores y el deseo de dejarlo: cuando abre el tarro de las esencias me resulta bastante insufrible.
No obstante Contra El infinito me encantó. Aquí todo es acción pura y dura . El autor te encamina al borde del precipicio hasta que al final te das cuenta que estás preso sin remedio en una única y poderosa especulación ya clásica en la literatura “culta” presente en Moby Dick y otras obras similares: el empecinamiento en ir contra obstáculos insalvables, frecuente también dentro del género. Una de las primeras novelas de ciencia ficción introdujo la palabra robot para referirse a un un ser mecánico autoconsciente construido por el hombre (R.U.R. : Robots Universales Rossum de Karel Kapek) posteriormente el tema será explotado a conciencia por Asimov (Yo robot y todos los relatos relacionados, con una película reciente que picotea un poco en todos ellos); también tiene un montón de semejanzas con Dune, escrita 20 años antes.
En pocas palabras, aunque la idea en sí es poco original, la obra es redonda. De hecho la leí antes que Cronopaisaje, la novela que le proporcionó fama internacional, y me gustó más, por lo dicho.
Portada copiada de: http://www.tierrasdeacero.com

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