viernes, 29 de enero de 2016

Dos años: Homenaje a Andreu Castillejos


A la memòria d’Andreu Castillejos i Furió (1942-2013),
que amb les seues fotografies ens ensenyà a mirar la Festa d’Elx
amb uns ulls nous i clars.

Gaspar Jaén i Urban
Dedicatoria en
Llibre de la Festa d'Elx

Recientemente me ha entrado un  significativo correo de Gaspar Jaén i Urban en que rinde homenaje a Manuel Pastor (el Séneca, editor del libro) y Andreu Castillejos poniendo a nuestra disposición una versión corregida y ampliada del texto "Llibre de la Festa d'Elx" un libro que considero la piedra angular del camino que  terminó en la declaración del Misteri como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Propició una magna exposición en un escenario incomparable, la Lonja gótica de Valencia, basado en su obra conjunta, exposición que supuso el primer aldabonazo en la conciencia colectiva de este país de lo que guardábamos aquí como una reliquia local. 

Fuimos muchos los ilicitanos en procesión al Cap i Casal a admirar (y de paso admirarnos, y lo digo de corazón) el notable resultado y sus múltiples derivaciones. Tan magnífica exposición, con un brillante catálogo hoy en día inencontrable (Mon i Misteri de la Festa d'Elx) se encuentra depositada en alguna dependencia del Ayuntamiento de Elche envejeciendo cada día que pasa sin que pueda ser admirada por propios y extraños. Hace muchos años se alegaba la inexistencia de una sede capaz de reproducir, con razón, las condiciones originales. Hoy en día digamos que esa observación puede resultar discutible ya que a mi criterio el Convento de la Merced, debidamente restaurado podría ser el lugar idóneo. 

A lo que vamos: solo a esta pareja se le pudo ocurrir ligar por ejemplo els carrisals y La Festa, el cáñamo de las cuerdas de los artefactos aéreos con la materia prima dels filaors i menaors, arquitectos de les espardenyes i del Misteri, junto a otras visiones más evidentes, como nuestras playas, el lugar mítico de desembarco del ataúd con la imagen y el Consueta y más cosas... Nosotros, pobres mortales, hemos ido descubriendo con el tiempo que el ligazón siempre estuvo ahí, que al impuesto de l'arrova de l'oli (Joan Castaño y Anna Álvarez) se le añadía la parcela de Sant Tomás y digo yo que probablemente Sant Pere (Martín Cantarino dixit) para que esos personajes pudieran vivir y representar el Misteri, que los mismos artesanos que hacían las suelas de cáñamo se encaramaban al cadafal para cantarle a la Virgen o para explicar nuestra particular visión de las playas como un anhelo constante, un lugar al que hay que volver año tras año... 

Todo está ahí.  Andreu Castillejos recogió el alma de nuestra ciudad para destilar la esencia del Misteri, así que el texto que nos regala Gaspar Jaén manifiesta claramente y en su ausencia la gran labor del personaje al que rinde un justo y merecido homenaje. 


Mañana (hoy, según se lea) Homenaje a Andreu Castillejos en el Casal Jaume I 

Año 2015  Exposición Memoria de Andreu

biografía en la cátedra Pedro Ibarra:

La Festa d'Elx, en lafesta.com/:

Exposició De Llums i d'ombres:

La Veu: Diari digital al País valencià:


La UMH:

Red de BPME: Una Festa sin Andreu

Crónica de lo efectuado hasta la fecha:

domingo, 24 de enero de 2016

Detalles sobre las Torres de Gaytán


 a Fina Viudes

Después de publicar la entrada dedicada a los aljibes de las Torres de Gaytán, Antonyin Viudes me comentó que su madre había vivido en el roal de las Torres y que le iba a preguntar si recordaba el aljibe y otras cosas. Enseguida saltaron preguntas para ella, que quizás requieran alguna explicación, pues ese “roal” es un firme candidato a ser la ubicación de una de las alquerías en las que por lo visto se organizaron los invasores árabes a partir del S. VIII.  Ya dije que es un importante lugar de cruce de caminos desde la Antigüedad y Rubiera Mata propone que los invasores se asentaron alrededor de la Vía Augusta, en especial los destacamentos militares, de ahí que preguntara por si aún existían restos de algún tipo de muro defensivo. 
Queda también el tema de la segunda torre, pues hasta época muy reciente se habla de la Torre de Dalt y la Torre de Baix; incluso hoy en día el Google Maps y otros sistemas de información hablan de esos barrios, que aluden probablemente a los roals alrededor de las torres.

En una primera consulta su madre indicó que no reconocía la imagen de la torre que encabezaba la entrada, dando datos respecto a la orientación, algunas construcciones anexas y sus habitantes, entre las que destacaba la mención a un cuartel de carabineros. Por lo visto, parte del sistema defensivo de las torres de la costa cambió de función, pasando a servir para el control del contrabando, que por aquí debió ser intenso dadas las facilidades para desembarcar todo tipo de mercancías de ahí la proliferación de emplazamientos cuartelarios de Carabineros entre Elche y Santa Pola. 


Aquí su primer relato:
Para que te hagas una idea mi madre nació allí en el año 1942 y vivió en Les Torres hasta principios de los años 50. Lo primero decir que mi madre no identifica la foto con la torre que hubo en Les Torres, según la configuración del caserío que ella recuerda la torre tenía la entrada orientada al oeste (mirando a la actual carretera de Santa Pola), al norte tenía adosada una pequeña vivienda donde vivía la tía Pepiqueta, al sur tenía pegada la casa de el Castellá y en la parte trasera (al este) estaba adosada la cuadra. En la torre vivía la Cortija y su marido, en la planta baja se hacía la vida y en la planta superior estaban las habitaciones. Frente la casa de "el castellá" había una era y detrás pegada estaba la casa de la tía Virginia. Había otro grupo de casas orientadas al este donde vivían José el carterico, el tio Mira, el tio Vicent Faelo, el tío Pascual y Pepe el seco (padre de mi madre) y un poco más separado estaba el cuartel, donde vivían otros "castellans" y la casa de la tía Morena. El aljibe de bóveda era del tío Pascual y el tío Vicent Faelo tenía una bodega medio escondida detrás de su casa donde guardaban grano destinado al estraperlo. Otro aljibe estaba en la parte de arriba de la vereda en dirección oeste, equidistante a la carretera de Santa Pola y LesTorres, ahí hubo una venta donde paraban los carruajes y bebían los animales. Mi madre me dice que nunca hubo ningún muro alrededor del caserío, y sobre la otra torre, allí mismo sólo estaba la de la tía Cortija, pero a unos 800 metros al norte si hubo otra, y los viejos decían que las torres estaban para comunicarse. La otra torre la demolieron hará unos 30 años, estaba en la casa de la coñera, en un roalet donde además de ella y su familia vivía el tío Rabosa, el tío Pepín l'arrugat y la familia Bolorinos. Desde Les Torres se llega siguiendo el camino que va hacía el casino de Valverde, en la primera curva pronunciada a la derecha sale un camino a la izquierda que pasa por al lado de la casa de la tía Angelica la bola, un poco más adelante está la casa de Pepito el seco, pues delante está el roalet donde estaba la torre. Cuando la hija de la Coñera se caso derribaron la torre para hacerle una casa nueva. Saludos.

Decidí pasarle los recortes de los mapas del IGN correspondientes a los vuelos Ruíz de Alda (1928) y Américano (1946) correspondientes al emplazamiento, en los que aparecen diversas dependencias y no es posible individualizar que son cada una de ellas. El vuelo Ruíz de Alda, no obstante no queda muy claro pero un breve vistazo al recorte del vuelo americano y el mapa se iluminó. 
Gracias Fina.

Aquí un detalle del mapa iluminado

Te transcribo sobre la foto de 1947 lo que me ha contado mi madre esta tarde, lo ha reconocido bastante bien y se ajusta bastante a lo que contó sin el mapa. 
1. Cuartel. En aquellos años estaba habitado por "castellans" que vinieron de la Vega Baja, se dedicaban a cultivar la finca adjunta, su apellido era y es Rodes. Fue el edificio que albergó un destacamento de carabineros.
2.Casa de la Tía Pepiqueta. Pegada a la Torre.
3.TORRE. Fue la casa de "la Cortija" y su familia, con dos plantas, tenía adosado a su parte de atrás las cuadras.
4. Casa de Manolo "el castella".
5. Casa de la Tía Virginia.
6.Casa de "el carterico".
7. Casa de "el tío Mira"
8. Aljibe. Junto al camino, propiedad de Pascual "el Roig".
9. Camino del cuartel al camino de las torres, la salida desde el cuartel era obligada por el caserío ya que no tenía salida directa al camino principal.
10. Casa de la "tía Morena",
11. Casa de Pepe "el seco". Abuelo de mi madre y casa donde ella nació.
12. Casa de Pascual "el Roig",
13. Venta junta a la vereda, tuvo su correspondiente aljibe.
14. Era de la venta.
15. Era de Pepe "el seco".
16. Era de "els castellans"
17. Casa del tío Vicent Faelo, tenía un aljibe semioculto en la parte de atrás destinado a guardar grano para el estraperlo.
18. (círculo de color azul). Hubo una pequeña loma que era aprovechada para tener las dos eras.
Los habitantes de Les Torres vivían de la agricultura y de las salinas.

Solo queda añadir que en 1942 el cuartel de carabineros probablemente estaba en desuso ya que este cuerpo terminó asimilado por la Guardia Civil en especial tras su postura de defensa de la legalidad republicana. No obstante  según noticia de El Liberal del 3 de marzo de ese año, cuya copia digital se conserva en el Archivo de Murcia sabemos que un premio de lotería le correspondió a “un carabinero de puesto en las Torres del Gaytán".

Carabineros:
https://es.wikipedia.org/wiki/Carabineros_de_Espa%C3%B1a
Interesante resumen histórico de la evolución del cuerpo:
https://ejercitorepublicano.wordpress.com/category/carabineros/


Como se puede ver, nada queda salvo la memoria  de Fina Viudes.

martes, 19 de enero de 2016

Balsas circulares de Colmenares

Añadir leyenda
Adolfo Quiles que frecuenta salidas por las sierras del término y que en ocasiones me facilita información de interés,  me indicó la existencia de un embalse circular grande y relativamente antiguo en Colmenares asociado a lo que después resultó ser una conducción subterránea de agua que atraviesa la prolongación de la sierra sobre la que se asienta la balsa, que aparece con el número 1 en el recorte de google maps que vemos aquí.

El embalse tiene un diámetro aproximado de 22 m. y algo más de 2 m. de altura lo que nos da un volumen aproximado de unos 700 metros cúbicos. Dado que en el google maps aparecen al menos tres balsas similares a corta distancia (números 2 a 4), hice una visita a ellas por si podía desprenderse una función común dada la evidente tipología similar (diseño circular con contrafuertes en arco). 
Midiendo el diámetro, con Sergio Gez
La balsa que se sitúa justo por debajo (2) aparece abandonada y es de construcción posterior a la primera, ya que no consta en el vuelo Ruíz de Alda. Sus paredes son de hormigón armado, pues en algunas partes sobresalen las varillas de hierro originalmente embutidas en el hormigón. Aunque no está en funcionamiento, justo al lado hay una balsa casi triangular que si lo está. Las más alejadas parecen estar en funcionamiento, conectadas a la conducción de Riegos de Levante y regando los terrenos colindantes por gravedad. Tampoco estaban en 1928.
Lo que sin duda distingue la balsa circular de las otras es que solo la que nos ocupa está por encima de la conducción de Riegos de Levante, que aparece como un caminal más claro que cruza de uno a otro extremo las imágenes de Google Maps, mientras que las otras balsas están conectadas al canal de Riegos y están a nivel inferior; en consecuencia no es posible llenar por gravedad la primera y no se observan los elementos necesarios para elevar el agua. Hasta la fecha desconozco su procedencia.
Foto del alcavón. Al fondo se percibe débilmente la luz de la salida. Fotografía de Sergio Gez
Solo se detecta la presencia de un alcavón o galería subterránea de más de 100 m. de longitiud que atraviesa Colmenares en dirección a Saladas y nos obliga a pensar en una fuente de suministro situada lejos del embalse. Llegados a la entrada del alcavón al otro lado de la sierra, no hay indicios claros de continuidad de la acequia ni de la procedencia del agua: como hipótesis pendiente de demostrar tenemos una boquera en las inmediaciones que recoge las aguas de lluvia de la vertiente Serra Grossa—Colmenares, sin que sea perceptible canal alguno de aproximación a la conducción, y por otra, una hipotética conexión (no demostrada porque no hay restos conocidos) con el sistema hidráulico de Lo Galán.  Por cierto, aunque el vuelo Ruíz de Alda de 1928 recoge la existencia de la balsa, no es perceptible la procedencia del agua. En cualquier caso queda un interesante interrogante.
Recorte vuelo Ruíz de Alda Cuenca del Segura. Fuente IGN. http://www.fototeca.cnig.es/
Detalle del sistema constructivo: Refuerzos del vaso con contrafuertes arqueados.
 Fotografía de Sergio Gez


Acceso a las válvulas de apertura.  Fotografía de Sergio Gez


Válvula de desagüe y rebosadero superior
Salida del alcavón al otro lado de la sierra de Colmenares

lunes, 4 de enero de 2016

Marchena y Barbasena topónimos romanos

Para Carmina Verdú

La toponimia es una de las ciencias auxiliares de la historia más escurridiza, por la diversidad de interpretaciones que cabe aducir de un nombre, que se multiplican a medida que el topónimo hunde sus raíces en la cronología de manera que nadie puede estar totalmente seguro de la adscripción y el significado de un topónimo. Sin embargo en ocasiones las referencias se entrecruzan con la documentación y con la arqueología de manera que la afirmación sostenida a veces por alguno de nuestros notables eruditos, como el caso de Marchena se ve confirmado. En su día el Marqués de Molins señaló la existencia de una domus romana en la vertiente iderecha del Vinalopó, justo frente a la Alcudia, en la partida rural de Algorós, que por sus restos ha sido adscrita al siglo IV d. C. 

Esta villae, que Mariano Roca de Togores denominó Villa Marciana por aparecer el nombre de la familia Marcia en la boca de una hidria que apareció en las inmediaciones, sistemáticamente excavada por Aureliano Ibarra (V. Concha Papí Rodes, Las intervenciones arqueológicas de Aureliano Ibarra en la Alcudia y Algorós, p. 132; Aureliano Ibarra y Manzoni, Illici  su situación y antigüedades, p. 203, pássim.) y cuya reminiscencia encuentra él el nombre de la acequia Marchena, señala de forma indubitada la importante presencia de los romanos en esa partida rural y más allá. Para más abundamiento Stefan Ruhstaller de la Universidad Pablo de Olavide en su artículo DE TOPONIMIA  LATINA.  EL  NOMBRE  DE  LUGAR MARCHENA deja bastante claro que el nombre es una derivación directa de un nombre de persona romano y el sufijo -ANA que según el gran filólogo Ramón Menéndez Pidal equivaldría a [villa], siendo en consecuencia Marchena equivalente a villa de Martius o Marcius, ambos nombres bien documentados en inscripciones de época romana. 
Excavación en Monforte. Acequia romana cerca del Vinalopó. Fotografía tomada de AllicanteVivo
A diferencia de esta interpretación toponímica, hace relativamente poco hemos podido leer en una tesis doctoral de la Universidad de Murcia (El Paisaje de Huerta en el Sharq al-Andalus: el Palmeral de Elche, Dª. Dominique Aviñó McChesney) lo que parece un importante resbalón toponímico pues la interpretación que propone, carente de autoridad por otra parte, es la siguiente: 
... la inmensa mayoría de nombres de partidores y acequias son netamente árabes, es decir, que no se trata de términos traducidos al castellano/valenciano, sino que el nombre nos llega en su forma árabe, adaptada a las características fonéticas del castellano/valenciano. De entre estos, destacan los que se corresponden con nombres comunes, descriptivos de una característica física o de la existencia de un elemento característico, ya sea natural ―un árbol, o un hito orográfico, por ejemplo― o artificial ―elementos constructivos―. Son los topónimos Abdet, Aladia, Alausa, Albelló, Albinella, Alcaná, Alinjasa, Almeida, Anacla, Atufá, Daimés, Real, Matrof, Marchena y Nafís.

En el cuadro interpretativo de la p. 59 de la tesis, se interpreta Marchena como derivación de de al-marj (prado, zona inundable), 
y en nota a pie de página se afirma: 85 El topónimo Marchena ha sido siempre interpretado como un antropónimo de origen latino (derivado de Marcius). Nosotros nos inclinamos más por su derivación del marj árabe, algo que las características físicas del territorio en cuestión apoyan. El topónimo también está presente en una de las pedanías situadas en la huerta de Lorca (Murcia) y en Andalucía.

Quien esto afirma obviamente no ha visitado el lugar, pues Marchena (el yacimiento arqueológico en el que se encontró la hidria y el lugar al que principalmente se dirigían las aguas de Marchena como ya dijeron en su día los hermanos Ibarra) está perfectamente localizado y no es un marjal, ni participa de las características que podrían identificarlo como una zona inundable. Ni el Vinalopó en sus crecidas, ni el Barranco de los Arcos en las suyas deriva el agua hacia ese punto, que por otra parte requiere para su puesta en cultivo una infraestructura hidráulica de la envergadura de la acequia de Marchena. Tampoco es probable que pudiera ser un prado, teniendo en cuenta que el aprovechamiento agrario y el ganadero se ejercían en lugares separados y distantes.

El otro topónimo de probable origen romano, Barbasena (o Barbacena, que también se menciona en el artículo de Rushtaller) curiosamente ni se menciona en la tesis, encaminada a hacernos ver el origen árabe del sistema de regadío ilicitano. No seré yo el que entre en ese espinoso tema, pero de ahí a torcer la toponímia comunmente aceptada para que todo cuadre va un trecho importante. Por cierto, Don Pedro Ibarra argumentaba lo contrario, es decir daba un origen romano al sistema de riego utilizando como argumento de autoridad alguno de los nombres mencionados más arriba como supuestamente árabes. Y es que como hemos dicho al empezar la toponímia es escurridiza.