lunes, 9 de enero de 2012

Lecturas de invierno: La Segunda Guerra Mundial

La Nueve desfilando en París con la bandera republicana


"¿Y esos tanques? ¿Veo claro? ¿Son ellos? Sí, son ellos. Son los españoles. Veo la bandera tricolor; son los que atravesando el África, llegan hasta los Campos Elíseos.
Los tanques llevan nombres que son una evocación "Guadalajara", "Teruel", y son los primeros desfilando por la gran avenida. París aplaude. París aplaude a los españoles curtidos en una lucha de nueve años, que sonríen hoy al pueblo liberado.
París aplaude a la España heroica de ayer, a la España libre, democrática y fuerte de mañana. Parece un sueño…Parece un sueño"
Victoria Kent

Me quitaron el Papyre, mejor dicho mi hija me lo pidió para leer un libro que había encontrado en formato digital y casi sin querer se engancho al Señor de los Anillos o sea que toda la pila que tenía preparada y tal se ha ido al garete y otra vez al papel, sin pila ni plan de lectura, así que he concentrado mis esfuerzos en lo que tenía más a mano con una breve incursión en la Segunda guerra Mundial compuesta por dos libros ligeros:
  • Días de infamia: grandes errores militares de la Segunda  Guerra Mundial / Michael Coffey
  • Las 100 mejores anécdotas de la Segunda Guerra Mundial / Jesús Hernández, libro que pese a su título está bien escrito y es el único que menciona los “olvidos” intencionados que después comentaré de buena parte de la historiografía europea.
Finalmente un libro serio.
  • El día D : La batalla de Normandia / Anthony Beevor. Pretende reconstruir, casi día a día las posiciones, las dificultades y la situación de las distintas unidades en conflicto.

Por encima de los detalles se echa en falta no obstante un análisis más preciso de los motivos del desembarco; se trataba a mi criterio no solo de derrotar a Alemania, también había que llegar lo antes posible a Berlín ante el empuje decisivo y decisorio de las fuerzas soviéticas, que se consideraron un aliado accesorio o / y un enemigo en potencia, como se vio nada mas terminar la guerra. Por otra parte desde nuestra perspectiva peninsular apenas si se suele valorar el enorme esfuerzo y sacrificio que supuso para toda Europa la contienda. En pocas palabras hay cosas de la política europea que no entendemos por esa carencia; porque de forma casi permanente hay un esfuerzo de Europa para cerrar las heridas de las dos guerras mundiales, en especial de la segunda, heridas en las que curiosamente no se incluyen las derivadas de nuestra Guerra Civil y ahí surge la segunda versión del desencuentro porque nuestro conflicto aparentemente local apenas se menciona en la literatura y el análisis de las causas y determinantes de la Segunda Guerra Mundial, cuando debería considerarse a mi criterio y al de muchos otros más autorizados, el primer acto. Aún se da así pábulo a la nefasta política de apaciguamiento que siguieron los aliados ante Hitler motivada por la mala conciencia de los efectos del Tratado de Versalles y por la consideración de que la Alemania nazi era una herramienta perfecta para paralizar el auge del marxismo y las revueltas obreras que se habían expandido por todo el continente. Chamberlain en especial (pero también el Frente Popular francés, con León Blum) sacrificó la Segunda República en aras del apaciguamiento, a pesar de las evidencias cada vez mayores de la intervención directa de alemanes e italianos en la Guerra Civil. El bloqueo impuesto fue eficaz contra la ayuda republicana y claudicante ante las ayudas del bando franquista y la explicación última es precisamente eso, el apaciguamiento. En consecuencia y a pesar de que en todo el mundo se tenía la sensación de estar combatiendo el fascismo (y de ahí la importancia de los voluntarios internacionales) la Guerra Civil la perdieron los aliados y Rusia y la ganó el Eje y Alemania y por eso, entre otras cosas Hitler se animó a intervenir casi a continuación en Polonia. De ahí también el silencio posterior sobre la participación entusiasta de los españoles en la contienda mundial, porque ellos eran plenamente conscientes de ese primer fracaso y esperaban ganar al final la Guerra para favorecer la entrada de los victoriosos aliados en la península y el restablecimiento de las libertades perdidas. 
Aún me acuerdo la primera vez que vi imágenes de la Liberación de París, con una ristra de blindados bajo nombres republicanos con bandera incluida (ver Pons Prades más abajo). Me enteré después que habían sido “silenciadas” durante un montón de años por los responsables de la propaganda bélica aliada, como la foto del cartel en español que enmarcaba la entrada del campo de exterminio de Mauthausen, censurada en su día y que recupero aquí procedente de Wikipedia que contiene además una importante entrada sobre los españoles en dicho campo de concentración y que recomiendo leer con calma.

Y al hilo de todo esto surge una reflexión directa: mientras que los medios impresos apenas si empiezan desde hace poco más de una década a reconocer este papel me maravilla la cantidad de información que la red contiene, más fresca y actual que la de los libros al estar en buena parte montada a partir de recuerdos directos de los protagonistas.
Como botón de muestra de lo dicho:

El día 24, el general Leclerc comandante en jefe de la Deuxieme Division Blindee, la aguerrida segunda división blindada de los franceses libres, encontró al capitán Raymon Dronne retirándose de pésimo humor, después de mantener un violento combate y derrotar a los alemanes que defendían el barrio y la prisión de Fresnes, ya en los suburbios de París.
-Dronne que diablos esta haciendo aquí ?
-Mon general - repuso entristecido y ofuscado Dronne- estoy siguiendo las ordenes de replegarme!
Leclerc golpeó el suelo con su bastón y rugió :
-No se ejecutan las ordenes idiotas, truena!! –Se quedó mirando a su feliz subalterno quién le explica la posibilidad cierta e indispensable de avanzar y luego añade :
-Bueno arrójese sobre París!. Pase por donde quiera, arrójese al corazón de París, Diga a los parisienses que no se desmoralicen, dígales que toda la división estará en París mañana por la mañana y que resistan, ya llegamos!!

Dronne se encamina dichoso donde sus hombres. Estos no eran muy conocidos por su disciplina, pero si por su orgullo, y según su capítan ”por ser bravos, a veces de una bravura excesiva”.

Pertenecían a la 9 compagnie, pero debido a la aplastante mayoría de españoles que había en sus filas, se habían hecho celebres como “La Nueve”. Ellos tendrían el honor de encabezar la liberación de la ciudad luz.

LA LIBERACIÓN


Sin embargo Dronne tuvo problemas no esperados. No eran las bajas que habían tenido sus victoriosos hombres, quienes deseaban siempre medir sus armas con las elites de las SS antes que con los del resto de la Wehrmatch; sino la avalancha de parisinos, que identificándolos como una unidad francesa y aliada, se lanzaban encima de ellos al grito de !Vive les allies! para abrazarlos, besarlos, bendecirlos y llorar emocionados en sus hombros, mientras que las parisinas los trataban de una manera "demasiado efusiva” sin mencionar la algarabía, la turbamulta, la atmosfera de carnaval y los litros de alcohol ofrecidos.
Dronne, a quién sólo le quedaban tres Shermans y 11 camiones semioruga, bautizados con nombres como Madrid, Guadalajara, Teruel o Guernica, siguió avanzando a pesar de que el amor a la francesa le reportaría una inmensa demora en su progreso. Al llegar al ayuntamiento los enardecidos defensores prácticamente lo raptaron de entre sus hombres a los gritos de Vive la France y Vive De Gaulle. Lo recibió George Bidault presidente del Consejo Nacional de la Resistencia.
En las calles entre tanto, al propagarse la noticia de la llegada de las tropas francesas ( mas españolas que francesas, hay que decirlo ) de “la nueve” se comenzó a escuchar en la ciudad el campanear de todas la iglesias al mismo tiempo, lo que contribuyó a sacar a los alborozados parisinos de sus hogares.

Y también:
...he luchado a través de Francia y Alemania antes de entrar en París, el General Leclerc prácticamente reunió en la 9 º Compañía, a todos los españoles y a los que eramos de la CNT, y formuló la siguiente expresión:
"A los soldados de la Francia Libre y a los combatientes extranjeros: Nuestra División que se ha cubierto de gloria en miles de las acciones por la libertad de Francia deberían ser los primeros en entrar en París. Porque sé que ustedes no se retiraran y que colocaran muy alto el honor de la División, yo les ordeno para que estén a la cabeza de las Fuerzas, y ser los primeros en liberar París".
Esto es lo que ocurrió. Fuimos los primeros en entrar en París. Me hice responsable del primer cañón instalado en la plaza del Hotel de Ville (Ayuntamiento). Le llamamos "El Abuelo". Los tanques y blindados y los coches eran "Ascaso", "Durruti" , "Casa Viejas", "Teruel" ... y frente a nosotros ondeó la bandera republicana española autorizada por el comandante.

En wikipedia, nota dedicada a los republicanos españoles en la liberación de París:

La primera entrada en el foro sobre españoles en la liberación de París reproduce un artículo de Eduardo Pons Prades publicado en Historia 16 nº 111, julio 1985, una de las primeras aproximaciones al tema.



Mauthausen:

Fotos dedicadas a la 9ª Compañía y al Batallón Guernika, en:

Para terminar, la cátedra Pedro Ibarra de la UMH recupera el nombre de 4 ilicitanos que perdieron la vida en Mauthausen y uno más que fue liberado en 1945: http://www.elche.me/search/node/Mauthausen

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