miércoles, 20 de junio de 2018

Cambres als horts de palmeres

Pese a que el diccionario de la lengua española admite la voz "Cambra" me resisto a utilizarla en castellano: "Cambras en los huertos de palmeras" me resulta disonante; algo parecido pasa con el más correcto "Cámaras en los huertos de palmeras" pues denota un gabinete o habitación cerrada, como es el caso que nos ocupa, pero también me resulta extraño porque probablemente nunca lo he utilizado, mientras que en el valencianocatalanobalear de por aquí se utiliza con cierta abundancia, para indicar mayormente el desván existente en muchas de las viviendas del Elche rural, que se utilizaba como secadero aprovechando el espacio generado por la cubierta a dos aguas típica de las casas del campo de Elche y también para nombrar este tipo de construcciones.

Dicho esto, la entrada de hoy está dedicada a visualizar una serie de dependencias rurales caracterizadas por carecer de ventanas o presentar pequeñas aberturas con fuertes sistemas de cierre asociadas al cultivo agrícola de la palmera y en concreto al almacenamiento y conservación de la palma blanca. Las palmas recién cortadas se limpian y tratan con azufre y se deben mantener a oscuras para impedir que puedan verdear. En la actualidad me dicen que el proceso se realiza en horizontal y mayormente en contenedores cerrados. 

El abandono progresivo y continuado de la agricultura y la extracción de la palma blanca en lo que hoy es el Palmeral Patrimonio de la Humanidad ha significado la transformación de las cambras o cámaras de almacenamiento, tratamiento y conservación de la palma blanca en dependencias para fines diversos, desde alojamiento para los pasos procesionales hasta barbacoas y otras dependencias agrícolas; no obstante algunas sobreviven abandonadas y carentes (a simple vista) de cualquier función conocida. No están todas las que non, ni probablemente sean todas las que he captado, pues es posible que alguna no tenga el origen mencionado, pero haberlas, haylas. 

En definitiva el paisaje agrario tradicional en las inmediaciones del pueblo, además de la inconfundible silueta de las palmeras encaperuzadas contenía también las cambras para el tratamiento de la palma blanca, una serie de construcciones en proceso de desaparición acelerada, como muchas de las viviendas asociadas a los huertos. En algún momento se debería adoptar la sana decisión de conservar algún huerto con sus funciones agrícolas completas, debidamente controlado, si lo que se desea es conservar algo más que un paisaje fosilizado.















Cambra del Hort dels Pontos, con balsa adosada para el lavado de palma blanca

Riego con agua del río, salobre y contaminada

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