viernes, 22 de mayo de 2015

El mapa de Bernardino Rippa y el cuadrante SW del término

Si tomamos el río como eje vertical y la N-340 como horizontal tenemos el término municipal dividido en cuadrantes con la ciudad expandiéndose a partir del centro. Si en el NE se impone o predomina la geografía, dominado por unas sierras peculiares, desnudas en parte por su especial composición de arenisca y caliza, con escasos aprovechamientos históricos relegados al fondo de las valletas, los caminos y las canteras, el sector SW del cuadrante aparece casi como su contrapartida. La configuración de esa parte está determinada por la historia, por la sucesión de rastros algunos muy antiguos, que los sucesivos habitantes han ido dejando en su castigada piel. Una extensa planicie levemente inclinada hacia el Sur formada por los conos aluviales del Segura y el Vinalopó jalonada por una sucesión de barrancos en paralelo al río entre nuestra ciudad y Crevillente y más allá, que vienen a conformar una cuenca semiendorreica en el emplazamiento históricamente conocido como Balsa Llarguera en las fuentes, que en principio llegaba desde el Hondo hasta los carrizales.
Barrancos que bajan al Hondo desde las sierras del Norte.
A la derecha marcado con una cruz el emplazamiento del Assut dels Comuns.
Foto procedente de Terrasit
Esa suma de características definirá en parte la sistemática de la ocupación y explotación del territorio. Al inmemorial aprovechamiento ganadero, derivado de la presencia de sal y pastos abundantes se le va a ir superponiendo, no sin conflictos, el aprovechamiento agrícola propiciado por una relativa abundancia de agua derivada de la presencia de corrientes permanentes y estacionales en un ambiente de indigencia pluviométrica y una relativa riqueza de los suelos de aluvión renovada por las crecidas anuales. La proximidad del mar, ámbito de entrada y salida de productos, personas e influencias culturales, va a ser otro de los elementos determinantes de la historia del territorio.
En cuanto al mapa que hoy presentamos, poco sabemos del autor, Bernardino Rippa, aparte de que se trata de un arquitecto italiano que participó en la construcción de algunas iglesias de Orihuela y su diócesis en la segunda mitad del XVIII y también en la restauración del Azud de Monforte sobre el Vinalopó. La fotografía que encabeza la entrada de hoy es una reproducción parcial del plano tomada del Archivo Histtórico Municipal de Elche en el que está depositado el original y que se publicó parcialmente en la revista Festa d'Elig de 1978 y después, completo en la revista de 1980, de donde he sacado la fotografía completa. Pronto publicaré, si no lo hace antes el Archivo Municipal, una foto del mismo a una resolución más aceptable.
El mapa de Rippa, al margen de su nivel de precisión, viene a ser una fotografía histórica de una serie de elementos determinantes de ese territorio, dominado claramente por los saladares y almarjales. No obstante hay que mencionar que representa los azarbes desembocando en perpendicular a la Albufera cuando en realidad la linea es oblícua, casi paralela, igual que el Azarbe del Convenio y el Arrecife. La desviación es posible que sea una forma de encajar todo lo que hay que representar en el rectángulo del papel. Salvando esta y alguna otra imprecisión, la descripción del territorio que nos ofrece es digna de ser  tenida en cuenta.
De arriba abajo tenemos junto a la ciudad (A.), en el margen derecho del río una hacienda o alquería marcada con la letra (B.) a la que denomina Casa Blanca, nombre que evoca multitud de sentidos. D. Alejandro Ramos, en su Mapa arqueológico de Elche apunta que tal denominación se corresponde con los lugares actuales de La Rata y Figuera Reona, inmediatos a la ladera derecha del río, hoy dividido en dos por el ferrocarril. En cualquier caso, para ser merecedor de una cita en el mapa debió ser importante.
Plumilla de D. Pedro Ibarra en una de las libretas que contienen el borrador de su obra 
Elche, materiales para su historia, en el AHME
Al sur de la ciudad La Rambla (letra D.) y a continuación una serie de ramales que representan Los azudes de la Rambla (F.) puntos en los que se captaba el agua para el riego de las tierras del margen derecho que algún día iremos comentando aquí. Si continuamos el trazado del río, con la letra (E.) se pretende representar la cola de la Rambla, donde sus aguas se estrellan, y dejando la dirección recta, toman otra obliqua y renovada y que se dibuja además como una división en dos brazales a derecha e izquierda de su cauce. Si trasladamos el enunciado al mapa actual todo parece apuntar al Assut dels Comuns, último embalsamiento conocido de las aguas del Vinalopó para derivarlas en una serie de brazales para riego y almacenamiento ya en la actual partida de El Derramador, de no menos significativo nombre pues así también se conoce un paraje asociado a la desembocadura de los barrancos de Crevillente en el Hondo, por lo que probablemente el término haga referencia al lugar en el que se derraman las aguas en las crecidas del río y también de los barrancos. 
Volviendo al mapa, el punto presenta además la particularidad de ser el único lugar en el que parece derivar un brazal al margen izquierdo, probablemente en el territorio de las Alquerías cristianas, tradicionalmente regado por la Acequía Mayor y sus ramales, aunque en otros mapas no aparece.
Alquería en Puçol
Justo debajo de los azudes, nombradas con la letra (R.) una serie de Haciendas deterioradas de la bajura de Elche haciendo alusión a su mal estado, un calificativo que puede ser un acumulado de varios factores: la falta de lluvia, la escasa calidad de las aguas del Vinalopó, la expulsión de los moriscos más de cincuenta años después (eran quienes cultivaban el margen derecho del río) o los gravámenes a los que quedaban sometidas. 
A continuación los saladares: Bajos, los más próximos a las haciendas de la bajura, y altos, próximos a la Albufera y a los azarbes de las Pías Fundaciones. En el centro de los saladares altos aparecen dos detalles significativos: (K.): Loma de Melendez, de unos 8 palmos del altura, apoyada en terreno también elevado distante del Mar una legua. Que se cite una loma de una altura tan poco significativa como 8 palmos (unos 20 cm. cada palmo) incluso a partir de una posición ya elevada debe ser significativo porque basta esa sencilla elevación para poder divisar la llanura y los almarjales en toda su extensión, importante en la época.
El segundo detalle aparece marcado con la letra ( S.): Pequeña porción de aguas encharcadas, procedentes de la filtración de las aguas de riego de las Haciendas de la Bajura. A mi criterio estamos ante un resto de la Balsa Llarguera, reducido a humedal de modestas dimensiones tras las obras de avenamiento del Cardenal Belluga, que después será modificado en profundidad para construir el embalse de El Hondo. La citada filtración  debe ser considerada teniendo en cuenta que existían tanto los barrancos como los azudes derivando hacia el lugar. Entre unos y otros la letra (J.): Arrecife o Camino de los Romanos, que probablemente sea el ramal costero de la Vía Augusta, de Lucentum a Carthago Nova pasando por el Portus Ilicitanus, una manifestación de la antigüedad del poblamiento confirmado por los hallazgos arqueológicos.  De hecho debe observarse que el Arrecife se presenta en el mapa saliendo de la Albufera (un detalle que podría ser interesante, indicando la invasión por las aguas tras las obras de avenamiento) para terminar justo en (N,) el Puente del Niño, propio del Azarve de las Cevadas, donde se ha principiado el citado Canal. Hablaremos de todo más adelante.

Información adicional
Etiqueta Carrizales en el blog de la Universidad de Alicante dedicado a la Historia de Elche en el XVIII. Incluye un interesante mapa de Antonio Villamar.

Entradas dedicadas a El Hondo en este blog.

La Vía Augusta en la Comunidad Valenciana, en el MARQ

Mapa arqueológico del término municipal de Elche ...

www.cervantesvirtual.com/.../mapa-arqueologico...elche.../fa3e6b2c-10f...

No hay comentarios:

Publicar un comentario