lunes, 21 de enero de 2013

El Barranco de Santa María (2): Las canteras de Peligros


En la entrada anterior dejé al sufrido espectador en medio del Barranco de Santa María, justo antes del grupo principal y más grande de canteras, conocidas como Peligros, nombre de la sierra en la que se ubican. Dije que valía la pena perder por allí la mañana.
Vamos a verlo:
Según vamos por el barranco, a la derecha aparece una cantera importante con un refugio circular de piedra con el techo derruido; por su apariencia no debe ser muy antiguo. La cantera tampoco: paredes lisas, huellas de extracción de bloques bastante homogéneos, paredes y cortes a escuadra, marcas de extracción muy uniformes que contrastan con la apariencia de las canteras que hemos dejado atrás.

Si subimos un poco más tenemos enfrente las dos canteras grandes de Peligros. Una profunda excavación que da idea del volumen de piedra extraída; se puede ver incluso un muelle de carga que se asoma al barranco. 

Muelle de carga
Más arriba nos metemos en otra cantera, a la que llamaré “de la hornacina” porque allí hay lo que a todas luces lo parece:

Detalle de la "hornacina"
 según el DRAE : f. Hueco horadado en la masa de un muro, recubierto por un casquete de un cuarto de esfera, donde generalmente se coloca una imagen religiosa o un objeto decorativo.

Si bajamos de nuevo al fondo del barranco encontramos lo que en su día denominé “hidráulica mínima” en Ferriol.
escalones tallados en la piedra

Muy cerca de allí existen rastros de otro sistema presumiblemente empleado para fines similares en lo que a simple vista parece un hueco de extracción de piedra en medio de una pared casi vertical. Presenta la particularidad de tener unos pequeños peldaños excavados que permiten subir al hueco y allí se puede ver con claridad que una serie de canalillos dirigen el agua a lo que supongo que es el depósito, hoy relleno de tierra y vegetación.  


Como anécdota decir que he estado muy bien acompañado las dos últimas veces que he ido. En la primera, coincidí con una clase completa del CP Victoria Kent que andaban en medio de un examen de orientación. Todo hay que decirlo, no andaban, corrían arriba y abajo como gamos, para envidia y desesperación mía. La bandera que se observa colgada del garrofer en la cantera de la hornacina era uno de los puntos que tenían que encontrar. En la segunda, un zorro me siguió en la distancia durante un buen tramo. Cuando fui a hacerle la foto se escabulló.


detalles canallillos
También podemos entrar en las “capillas que forman esas grandes canteras y subir por encima de ellas para verlas desde esa perspectiva. Más arriba aparecen varios puntos de extracción más; algunas tienen sillares prácticamente terminados. Incluso aparecen paredes compuestas con la piedra sobrante como muro de retención. En la cima la vista del barranco, de la ciudad y del campo de Elche se prolonga hasta abarcar el viejo Sinus Ilicitanus hasta Guardamar.




 Se pueden hacer más cosas por allí y hay varias opciones; si continuamos el barranco y sobrepasamos el collado estaremos justo frente al vertedero de Ferriol;   pero se me ocurre una sugerencia: buscar el punto de encuentro de la carretera de Monforte y el Barranco de San Antón, que está muy cerca. Si lo tomamos podemos bajar  por el camino íbero hasta donde hemos iniciado la excursión; justo antes del final hay que salir del cauce por la derecha un poco antes de la confluencia de la carretera, recién se entra en un espeso cañaveral. 
En definitiva una pequeña ruta circular que se puede hacer cómodamente en una mañana.





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