viernes, 27 de enero de 2017

Reloj de sol en la torre vigía de Santa Barbara / Pepe Toni Pérez



Hoy toca un artículo más que interesante de Pepe Toni Pérez analizando el reloj de sol existente en la Torre de Santa Barbara de Jubalcoy. Contaré como se ha generado publicar el artículo aquí, casualidades de la vida. Lo cierto es que llevo tres intentos de acceder al interior del edificio y una persona mayor siempre me dice, muy amablemente que no está el que tiene la llave. A primeros de enero le hice una foto al reloj para mandárselo a Pepe Toni, colaborador del blog y entendido en el tema.La foto la hice con el móvil y en ella no había ni rastro del reloj como puede comprobarse, pues encabeza la entrada- Le avisé de lo que había visto y mira por donde me dijo que estaba terminando el artículo para mandarlo a publicar aquí, por el cierre del foro en donde solía publicar.  Así que antes incluso de la crónica de mi visita al paraje, que me parece muy interesante por un montón de cosas (como el aljibe, la ermita, la casa solariega, los árboles monumentales, la torre, el camino...) aquí va su articulo:

Reloj de sol en la Torre Vigía de Santa Barbara

La Torre Vigía de Santa Bárbara pertenece al conjunto de torres vigías que a mediados del siglo XVI se construyeron como sistema defensivo contra los ataques moriscos que provenían desde la costa1. La torre es de planta cuadrada de 6 metros de lado y posee dos alturas pero se cree que originariamente tuviera una más. Adosada a la torre encontramos una casa de labor de construcción claramente posterior a esta. También, a escasos metros, se encuentra la Ermita de Santa Bárbara. Aunque está muy extendido que la torre pertenece a la partida de Saladas, su ubicación correcta es en la partida de Jubalcoi. El linde entre ambas partidas discurre justo al este del conjunto de edificaciones. Este mapa nos ubica la torre en Google Maps: 

A la altura de la ventana ubicada en la segunda planta de esta torre y en un par de los  sillares de refuerzo de la esquina izquierda, apenas se distingue un reloj solar. Es de tipo vertical meridional pues las cuatro fachadas de la torre están orientadas a los cuatro puntos cardinales y el reloj se ubica en la fachada que mira a mediodía.

Fig. 1. Vista del conjunto de edificaciones y de la ubicación concreta del reloj solar.

En una simple observación y a pesar de haber perdido la varilla o gnomon, los restos de pintura en forma circular y las incisiones rectas en la piedra arenisca nos delatan un antiguo instrumento de medida del tiempo que, suponemos, cumplía su cometido desde su instalación y hasta que perdió la varilla.

Fig. 2. El reloj solar en su estado actual, semiborrado y sin gnomon.

Probablemente, muchas de nuestras torres del Campo de Elche albergaron uno de ellos y en algunas incluso dos, como la Torre de la Cañada 
Creemos que a lo largo del tiempo se han perdido completamente estos instrumentos por distintas causas como pudieran ser: borrado natural, desgraciadas restauraciones o la irreparable ruina y consecuente desaparición de la misma torre. A excepción del mencionado reloj solar doble de la Torre de la Cañada (de desafortunada restauración) no existen más relojes solares, que sepamos, en ninguna otra torre del término de Elche. Los más próximos con algunas similitudes a éste (en torre vigía y mismo tipo de pintura) los encontramos en la Huerta de Alicante. Sabemos de dos: uno doble en la Torre de Soto y otro en la Torre de la Cadena.

Fig. 3. Reloj solar doble de la Torre de la Cañada.. No llegamos a entender el empleo de pintura plástica en un elemento patrimonial como éste. Así como el diseño de las horas y la orientación del gnomon del reloj de levante (derecha) pues debería haberse orientado paralelo al de su complementario (el de la izquierda o poniente). Aunque este  tampoco está muy bien orientado.

Una minuciosa observación del cuadrante (o reloj solar) de Santa Barbara nos revela dos tipos de trazas de líneas horarias no coincidentes totalmente: uno consistente en líneas grabadas y bien distinguibles únicamente y el otro, en líneas rectas pintadas en las que apreciamos algunas muy borradas pero otras perfectamente visibles así como caracteres numéricos y otros trazos. Deducimos que corresponden a períodos diferentes por esa falta de coincidencia de las líneas horarias.
Fig.4. Composición del reloj solar con trazas grabados. Colores intensificados.
Todas las líneas grabadas son líneas horarias de un mismo reloj solar y han sido destacadas en verde. La línea vertical corresponde con la línea horaria de las 12 del mediodía, las de su izquierda son las de las horas de la mañana y las de la derecha, las de la tarde. Están comprendidas entre las 6 de la mañana a las 6 de la tarde, faltando únicamente la línea de las 5 de la tarde probablemente por erosión de la piedra arenisca. El grabado no es muy profundo y quizá esa haya sido la causa de la ausencia de esta línea. Todas las líneas horarias comparten un mismo sillar y convergen en un mismo punto el cual ha sufrido alguna intervención reparadora. A este punto se le denomina polo del cuadrante y era el lugar donde se insertaba el gnomon perdido. Los extremos de las líneas delimitan un cuadrilátero no grabado en el que observamos que la línea vertical, o de mediodía, no actúa de eje de simetría vertical del rectángulo sino que está ligeramente desplazada a la izquierda.
Con respecto al conjunto de trazas pintadas, éstos se han realizado en almagre o a la sanguina y se distinguen varios tipos de formas. Diversas líneas (algunas discontinuas) de mayor o menor longitud que convergen, como el anterior, en el polo del cuadrante (ver fig. 5). Estas líneas o trazas corresponden con las líneas horarias de las 6, 8, 9, 10, 11 y 12 para la mañana y 3, 4, 5 y 6 para la tarde. Estas terminan en una semicircunferencia con centro en el polo del cuadrante que continúa en la parte superior formando un semicírculo en donde no llegamos a apreciar detalles definidos y cuya función sería meramente decorativa. Por último, observamos formando una banda circular exterior, caracteres de numeración arábiga correspondientes con sus líneas horarias desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, aunque los más reconocibles son los de las 10, 12, 2, 3 y 4.
Y como último detalle, destacar el orificio circular que se observa entre los dos sillares en la misma vertical y a escasos centímetros del punto de inserción del desaparecido gnomon. Es más que probable que esté relacionado con el reloj solar. Nos inclinamos a pensar que fuera el lugar donde se alojara otro gnomon perpendicular a la pared, como los canónicos, o también inclinado como debía estar el primitivo. Quizá se debió a un intento de colocar la varilla caída por alguien sin conocimientos suficientes de gnomónica aunque, en ambos casos, difícilmente señalaría la hora correctamente.
Fig. 5. Trazas en almagre. Se ha destacado en gris las líneas horarias.
Partiendo de las trazas aún visibles hemos realizado una recreación del posible reloj original o más antiguo (fig. 6). Aunque el aspecto de esta recreación nos recuerden los relojes canónicos del medievo, no tiene más similitud que su forma circular pues el diseño de las líneas horarias corresponde con las horas que actualmente utilizamos, es decir, las modernas, iguales o equinocciales.
Fig. 6. Recreación del posible reloj solar original.
Sin embargo, tanto el primer trazado como el segundo no se ajustan en su totalidad al cálculo correcto de las líneas horarias como se puede comprobar en el siguiente gráfico comparativo (fig.7). Las finas líneas negras y rojas corresponden a las horas y a las medias horas, respectivamente, para un reloj solar vertical orientado (meridional) calculado correctamente con la latitud correspondiente a Elche (38,3º N). 
Fig. 7. Análisis del cálculo de los dos trazados con el cálculo correcto.
Agradecemos a  Antonio J. Cañones (miembro de la Asociación de Amigos de Relojes de Sol) la información de la existencia de este reloj solar pues hasta ahora ésta es la primera mención publicada (escrita y gráfica) de este interesante reloj solar. Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que este el más antiguo conocido del término de Elche pues creemos que su instalación se corresponde con la de la torre vigía, es decir, S. XVI. La existencia de dos trazas con distinta técnica podemos entenderla como consecuencia del deterioro por el paso del tiempo del que creemos el primer reloj, es decir, el semicircular pintado en almagre. En una fecha indeterminada, se grabó encima del primero otro reloj de forma rectangular y en un momento perdió el gnomon. Las discrepancias en las líneas horarias se justifican por el empleo de cálculos no muy precisos aunque la Gnomónica estaba alcanzado ya su punto más álgido entre los siglos XVI y XVII.

Terminaremos con un deseo, y no es otro que el de la preservación de este reloj solar. Si bien, como ya se ha mencionado anteriormente, esta torre vigía está catalogada como BIC y supuestamente protegida, no encontramos en la ficha consultada de la web de Conselleria de Cultura  ninguna mención a este cuadrante. Y ello, lamentablemente, nos inquieta ante cualquier posible “barbaridad” que lo malogre. Estamos muy mal acostumbrados los ilicitanos a actuaciones nefastas sobre el patrimonio cultural por parte de conciudadanos y de nuestras autoridades políticas locales, autonómicas o estatales. Una restauración correcta, como la que se hizo en 2006 con el reloj solar aparecido en unos trabajos de restauración en la fachada de la Concatedral de San Nicolás de Bari de Alicante, sería lo deseable. Sin embargo, albergamos muy pocas esperanzas de que así sea. Con la mención en la declaración BIC del reloj solar y la inclusión de algunos gráficos definitorios como los mostrados de este reloj solar quedaríamos satisfechos, por ahora.

Pepe Toni Pérez

Más información:

1.Guía de los Castillos, Torres y Fortificaciones de Alicante (Ximo García Rico)



Relojes de sol fechados Inventario 1 XVI-XVII. Pedro Novella

Panorámica, Porchada y ventanas abiertas sobre el muro S. de la torre
Fachada W de la torre

viernes, 20 de enero de 2017

EL FINAL DEL BARRANCO DE SAN ANTON: El puente de argamasa de Carrell

Animado por la información que me porporcionó Adolfo Quiles y que iré desgranando a medida que monte las entradas, me decidí hace ya algún tiempo a bajar al barranco y recorrer el tramo final, pasado el Assut de Bernia hasta el cruce con la actual carretera de Santa Pola, punto en el que las aguas, cuando vienen, toman el camino viejo de Santa Pola.
Además de los acueductos que cruzan el barranco, más que interesantes, debe anotarse la presencia relativamente abundante de restos de lo que un día fue un aprovechamiento intensivo de las aguas de escorrentía que cada cierto tiempo circulan por el barranco, una evidencia más de la indigencia hidraúlica del territorio y del carácter emprendedor de sus habitantes, capaces de dedicar enormes esfuerzos para captar y gestionar aguas de avenida.
Además de la Rafa de Bernía, de la que otro día hablaremos, antes de llegar al ferrocarril pueden verse restos de un pequeño embalse, con tajamares de toma y salida y una boca de desagüe que daba al propio barranco. 

Probables restos de una acequia, aguas abajo del Assut de Bernia





La boca de entrada al embalse mide 120 cm
Pared del embalse
A continuación el viaducto del ferrocarril con frontales de sillería y bóveda de ladrillo que presenta justo al lado un segundo tunel adintelado de factura actual con algunos grafittis de cierto interés que dejamos para otro día.


Bocas anterior y posterior del viaducto del ferrocarril
Detalle 

La siguiente infraestructura hidráulica que encontramos es un acueducto que las fuentes citan como el Puente de argamasa de Carrell.  Se trata del mayor de los cuatro acueductos que cruzan el barranco, con tres arcos de medio punto que descansan sobre sendos estribos reforzados con tajamares, salvando más de 20 m. de ancho del cauce y alcanzando una altura superior a los 5 m.






Detalle de la acequia de Carrell a la altura del acueducto
En términos históricos el Barranco de San Antón delimitaba por el Este la huerta medieval, un hito que marcaba con toda precisión la prohibición expresa de que ese territorio hasta el cauce del Vinalopó, fuera tierra de pasto, de tránsito de ganado, emplazamiento del "bovalar" (término que se refiere a un trozo de tierra cerrado donde pastan toros y ganadería mayor)  y de la "redonda" (RAE: dehesa o coto de pasto) por el grave daño que la ganadería podía causar a los cultivos. No en vano hay documentadas sucesivas delimitaciones de la huerta llevadas a efecto por el Concejo local para evitar problemas, pues las denuncias por entrada del ganado en la huerta aparecen con relativa frecuencia en las Actas Municipales, según Hinojosa Montalvo (La ganadería en Elche medieval, un extenso artículo descargable en pdf) y Carmina Verdú Cano en El Palmeral de Elche un paisaje andalusí (Granada, Alhulia, 2011). La cita textual de la delimitación de 1402 dice:.. et de aqui avant per la fora del barranch avall a part de llevant tro al pont d'Argamasa de la céquia de Carrell...(Carmina Verdú, op. cit., p. 122 y ss. el subrayado es de quien esto suscribe).

Puede que el acueducto actual no sea el original teniendo en cuenta la virulencia de las aguas de avenida que de vez en cuando aporta el barranco, y la proximidad del ferrocarril con su propio viaducto; en cualquier caso  es más que posible que el emplazamiento del acueducto medieval de argamasa que citan las fuentes históricas sea ese. ya que junto a evidencias de intervenciones contemporáneas como el refuerzo de los arcos con cemento portland y ladrillos y otras en los estribos y en el muro, hay partes en las que el material es bastante más antiguo. Desconozco el nivel de protección que tiene pero si no lo está, debería estar catalogado y protegido por el Ayuntamiento al menos, como un elemento singular en el conjunto de infraestructuras hidráulicas del término en especial ahora que este brazo de la acequia mayor ha dejado de proporcionar agua a los regantes. Por lo demás y como he dicho al principio resulta curioso el conjunto de acueductos de argamasa con que se adorna el barranco, que espero ir viendo aquí.

Puede verse la boca del tunel adintelado del ferrocarril por el tercer arco

lunes, 16 de enero de 2017

Un plan para el tratamiento contra el Picudo Rojo en Elche

Es norma de la casa no incluir información publicitaria en las entradas de este blog, así que el material que viene a continuación pese a que lo parezca debe considerarse una mención obligada por las pruebas de eficacia del tratamiento contra el Picudo que lleva a efecto la empresa Glen Biotech. Sus tratamientos hasta la fecha parece que ofrecen excelentes resultados en la lucha contra esta plaga, basados en el uso de un hongo local Beauveria bassiana ya presente de forma natural en el palmeral ilicitano y la escasa o nula toxicidad del tratamiento para personas y animales, a diferencia de los primeros tratamientos que se ensayaron en los parques públicos de Elche.  
Detalle de un Picudo macho
Tras el arrasamiento de la Estación Phoenix por la anterior corporación Municipal, surgió con fuerza esta nueva empresa vinculada a la lucha contra el Picudo rojo, investigando nuevos métodos y técnicas como la fitoterapia y los tratamientos respetuosos con el medio ambiente. Con las pruebas y los contratos pronto llegaron reconocimientos y ayudas, en especial de la Universidad de Alicante. En palabras de la empresa: 

Glen Biotech surge en la Universidad de Alicante en el año 2010 para dar soluciones sostenibles y amigables con tu salud a problemas en plantas agrícolas y de jardín. Creamos productos y apoyamos técnicamente en su aplicación. ¿Quieres nuestros productos y aplicarlos tu mismo? sin problema, es muy sencillo, no necesitas ningún tipo de carnet especial. ¿Quieres soluciones y no preocupaciones? no te preocupes, nosotros mismos podemos aplicarte un paquete de herramientas que darán solución a tus problemas.
Desde Glen Biotech hemos desarrollado una solución diferente a lo que hasta ahora han estado aplicando en tus plantas en los tratamientos para el picudo rojo, ¿estás cansado de enfundarte en un traje de buzo para tratar? Aplica Phoemyc y nota la diferencia, tratamiento preventivo al fortalecer tu planta.
  • No usa agua, con lo que evitas problemas con hongos que matan a las palmeras por exceso de humedad.
  • No es tóxico para la planta, con lo que evitas el efecto fitotóxico que generan los químicos, razón por la que las bases de las hojas están negras en ciertas plantas.
  • Es un producto ecológico, no dañino para el medio, ni para ti.
Phoemyc es un hongo, que hemos encontrado en un palmeral de Elche, se ha desarrollado en la Universidad de Alicante, basándonos en el conocimiento de más de 15 años. Este organismo nos ayuda a potenciar las defensas de nuestra palmera y posibilita que apliques menos químicos para seguir teniendo palmeras sanas.
Phoemyc es un producto nuevo y revolucionario que nos ayuda a mantener nuestras palmeras sin picudo rojo a través de programas de manejo integrado, estos programas mantienen nuestras palmeras a salvo del picudo rojo.

  1. Phoemyc es un producto nuevo y revolucionario.
  2. Es un hongo, que hemos encontrado en un palmeral de Elche.
  3. Nos ayuda a potenciar  las  defensas  de nuestra palmera.
  4. Producto autorizado en agricultura ecológica.
  5. Con él podemos mantener nuestras palmeras sanas, reduciendo el uso de productos tóxicos.
  6. Compatible con las herramientas existentes para el control del picudo rojo.
A efectos prácticos además de un procedimiento de análisis, diagnóstico y tratamiento de las palmeras la empresa llega incluso a proponer un cambio en el calendario de poda de las palmeras para evitar la propagación de la plaga, aconsejando los meses más fríos del año (o sea, ahora mismo) como el momento idóneo para ello, con fundamentos impecables:

Una relación de las entradas dedicadas a Elche en su blog:

Una nota de interés acerca de la subespecie autóctona phoenix ibérica:
Glen Biotech: 3 consejos para empezar 2017:

Mis entradas dedicadas al Picudo Rojo:
Imágenes de detalle del Picudo en: