viernes, 2 de septiembre de 2016

Una balsa de cáñamo en el Derramador


 La fabricación de calzado en Elche hunde sus raíces en los procesos y técnicas artesanales de producción de alpargatas. Filaors, menaors y otros trabajaban las fibras de cáñamo para después convertirlos en suelas; toda la alpargata podía hacerse con dicha fibra dando soporte a una incipiente industria textil asociada. Aunque la ciudad de Callosa del Segura conserva abundantes restos de su cultivo e incluso un museo del cáñamo, se hace necesario recordar que la práctica totalidad del sur de la provincia participaba. Como ejemplos significativos mencionar que fue materia prima para la fabricación de esteras y alfombras en Crevillente, además de otros usos más generales de su fibra. Vicente Gozalvez en su obra El Bajo Binalopó : geografía agraria, p. 73, indica que en Crevillente unas de 345 Ha.  de regadío se dedicaban a Hilazas (fibras vegetales, cáñamo y lino) en 1914. Aún al final de la década de los 50 quien esto suscribe recuerda campos plantados de Cáñamo en el sur del término, unas plantas altas, viscosas y con un profundo y peculiar aroma.
Banco de trabajo, suelas y cuerda de cáñamo. Museo de Callosa
Como ejemplo de la presencia permanente de este cultivo cabe decir que en una fecha tan temprana como 1379 el concejo prohíbe, bajo multas, la maceración de lino, cáñamo y esparto en balsas junto a la muralla o cercanas a la población, a causa del mal olor que desprendían (AHME, Índice de remisiones de Cabildos y Sitiadas / Pedro Ibarra y Ruíz V. I,  Cabildo 26-VI-1379). Este tipo de inconvenientes explica que estas se construyeran en el campo, junto al lugar de cultivo.

Detalle del enlucido interior
Vista de la balsa desde el S.
Gracias a Adolfo Quiles puedo presentar un ejemplo perfecto de balsa de cáñamo que se conserva en la partida rural del Derramador, incluyendo a su alrededor abundantes cantos y bolos que debieron servir de contrapeso para mantener la fibra en el fondo. 
Bolos y piedras de contrapeso








Tiene unas dimensiones aproximadas de unos 35 m. de largo por 5 de ancho, una profundidad media de 1'4 m. y la particularidad de estar dividida en dos partes (de 20 y 15 m.) con un rebaje para el llenado situado en un lateral de la parte superior del muro de separación. 


Detalles del muro de separación y conducto de llenado con guías para los partidores
Material adicional
Callosa del Segura: Expocañamo:
La verdad Orihuela
Orihuela:
Diario Información:


Final de la balsa

2 comentarios:

  1. Una vez más, me encanta. Esto sí que es historia aún parcialmente viva, pendiente de descubrir para la mayoría, y todavía observable pero seguramente ya sólo por pocos años. Y digo "viva" porque cuando la gente más mayor de mi familia aún me cuenta con todo tipo de detalles sobre este tipo de balsas en las que trabajaba, resulta que gracias a este tipo de divulgación, tengo la oportunidad de quizás acercarme a disfrutar de una visita interpretativa "in situ" con ellos, los auténticos actores de la época. Gracias también a la inquieta y sana curiosidad de Adolfo. Aquí os mando mi pequeña aportación, con 3 fotografías tomadas por mi abuelo Ramón Coves Irles en el campo de Elche, a mediados del siglo pasado = http://www.matola.es/la-historia-en-imatges-ramon-coves-irles/familia-0/ y http://www.matola.es/la-historia-en-imatges-ramon-coves-irles/familiar-1951-canamo/ y http://www.matola.es/la-historia-en-imatges-ramon-coves-irles/familiar-1952-canamo/

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  2. Gracias a ti por comentar Raúl. Por cierto muy interesantes las fotos.

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