jueves, 1 de mayo de 2014

EL ENTORNO DE LA SENIETA (1)

A nivel geológico, la Senieta sería parte de la depresión del Clot-Balsares, una cuenca semiendorreica que podría desaguar en precario por las actuales salinas de Aigua Amarga, puntos en los que el cordón de dunas fósiles que impide la evacuación se interrumpe. Es frecuente encontrar “ullals”, nacimientos de agua dulce históricamente aprovechados, como el que nos ocupa, aquí pero también en el Clot, Balsares y Torre Brisó. “Senia” y “Senieta” aparecen como topónimos a lo largo de las depresiones que jalonan el espacio inmediato al mar entre las Sierras Larga y Colmenares y el Cabo de Santa Pola.

 Lo que hoy es la carretera Alicante - Arenales no es más que el viejo camino que comunicaba Lucentum, el Portus Illicitanus y Carthagine Spartaria hasta que en la segunda mitad del XX se hizo la nueva carretera nacional más al N. Dicho camino, conocido aún hoy como “Camino viejo a Santa Pola” está jalonado por una serie de edificaciones defensivas unas y habitacionales otras, erigidas en diferentes momentos históricos, de las que aún se mantienen en pie unas cuantas, generalmente ocupando las cimas de los cerros circundantes entre los que destaca La Torre de la Senieta, inmediata al camino en el cruce con la prolongación de la carretera que comunica El Altet  y Elche. La ubicación no está en altura así que, pese a haber sido sobreelevada con un segundo cuerpo ofrece una visión precaria del mar; más que torre vigía es probable que cumpliera funciones de vigilancia del camino y defensa de sus habitantes en caso de ataques, papel similar al ejercido por una serie de torres defensivas de segunda línea, como Torre Brisó y la Torre de la Cañada ciñéndonos a las más próximas, generalmente construidas por el estamento nobiliario a diferencia de las de primera línea costeadas por los Austrias en un ambicioso (y escasamente efectivo) plan de defensa del litoral.
La Senieta en una foto reciente
El Fondet de la Senieta evidencia todos los restos de un aprovechamiento agrícola que hunde sus raíces en la agricultura de oasis: palmeras en la divisoria de los bancales, aljibes para agua de boca, senietas y balsas para agua de riego... 
Restos de la derivación del agua de la Senieta a la balsa
Vista del Fondet desde la Senieta en dirección Sur
Las grajillas han tomado por asalto los troncos secos de las palmeras 
El enclave producía abundante cebada y productos hortícolas, necesitando menos riego que otros puntos de la comarca, por la presencia clara del agua a escasa profundidad según el abuelo copropietario de la Torre, quien afirma que la torre era de los moros por los restos, aunque fue totalmente remodelada después de la guerra de modo que original solo quedan los muros del exterior. A su vez nos informó que en su juventud habían al menos 4 senietas en funcionamiento en el paraje.
Alineamiento de sillares de gran tamaño, en las proximidades de la Torre, probables restos de una senia desaparecida


Tirante de acero para sostener una de las ramas principales, ya desprendida
Apuntalamiento de una rama
Como testigos mudos del hábitat histórico, junto a la torre sillares de gran tamaño que probablemente fueron una de las senias del lugar. También quedan aún árboles más que centenarios. Dos de ellos notables: Un garrofer de 5’60 m de perímetro de tronco a 1’20 de su base, y una olivera de 4’30 m. Ambos propiedad del abuelo, quien con 96 años a sus espaldas, pese a todo, los cuida. A destacar el apuntalamiento del garrofer y la sujeción con cable de una de sus ramas mayores, ya desprendida.


1 comentario:

  1. http://multimedia.diarioinformacion.com/videos/fotoperiodismo/20141120/senieta-humedal-peligro-1021310.shtml

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