miércoles, 2 de julio de 2025

"La Briala i el cremaor": Una aproximación


Entre las canciones de l'Esbart, su versión de "La Briala i el crema'or" me parece mas que interesante, no solo por su evidente carácter local, también por todo lo que enuncia. Josep Antoni Ybarra me confesó que escuchó la canción completa  por primera vez en la voz de la madre de Andreu Castillejos hace un montón de años y a partir de ahí se incorporó al repertorio del grupo. Al menos para mi es una canción que se inserta en la larga época histórica de predominio del proletariado industrial ilicitano, desde finales del XIX hasta la Segunda Republica. Entonces la ciudad era un enorme universo fabril, un lugar en el que todo el mundo tenía apodos que trascendían mas allá; así La briala hace referencia a alguien que lleva de continuo el brial, mientras que "el cremaor" a mi juicio  designa una actividad productiva que aún se sigue haciendo en el calzado: quemar los hilos sueltos derivados del aparado. Otros ejemplos de motes de fábrica actuales pueden ser  "El pistola", nombre común del que maneja la pistola de brillo o difumino de los zapatos, o "El chato"  una característica anatómica destacable...  

Y no carece de interés el procedimiento poco escrupuloso seguido por Els Pavesos y Monleón de convertirla en una canción fallera valenciana eliminando las estrofas de contenido ilicitano; procedimiento de captura y adaptación por otra parte frecuente y practicado por casi todos en la época de referencia. De hecho el brial, una prenda de ropa femenina aún se usa en sus desfiles festivos, mientras que en nuestra comarca ha caído en desuso. , . 


El probable origen de la versión de Els Pavesos nos la proporciona Salvador Valero, (miembro jubilado de l'Esbart) quien me indicó que coincidieron en varias actuaciones; Joan Monleón tenía la costumbre de llevar un radiocasete y grabar, vía más que probable para incluirla en su repertorio y publicarla después en el disco "El pardal de Sant Joan..." modificando el contexto: la canción deja de ser satírica, (una mujer presumida se ha comprado un brial y se han quedado sin dinero para amueblar la casa) y se convierte en un caso de épica proletaria incidiendo en la pobreza como límite para montar un ajuar.

LA LETRA:

La Briala i el crema'or ja s'ha ajuntat

i han anat a la Cooperativa 

a vore si els donen l'aixovar fiat

 

Una comoda en columnes 

Fià!

i dos balancins també

una tauleta de nit,

un llit de ferro i un somier


Una tauleta de cuina

Fia!

i dos cadires també

un perolet p'a la costra

unes culleres i un ganyivet


Dos quinzets semanals no poden pagar

perque s'ha fet un corset

i un brial bordat d'encarnat


La Briala i el crema'or ja s'han ajuntat

sense aixovar

perque dos quinzets setmanals 

no poden pagar


Versión de l'Esbart:

https://drive.google.com/file/d/1VuuzxGeHZCf4x0WZbO9ijXVkhwVPcgi4/view

Versión de Els Pavesos y Joan Monleon:

https://www.youtube.com/watch?v=kZ4oQqtorIg

Otro elemento de interés son las citas que sitúan el periodo enunciado más arriba: la briala y el crema'or se juntan, forma de emparejarse que solo se permitió en la Segunda República, aunque se practicó en todo momento con mayor o menor fortuna. También la socorrida presencia de una cooperativa, lugar en el que se podía conseguir mobiliario doméstico a crédito. 

Una extensa cita de la tercera edición de Cançonetes de fil i cotó enmarca convenientemente el contexto. (1)


En los primeros años del siglo XX se hizo famosa en el pueblo una canción nacida de un chismorreo a costa de Vicenta La briala, y Manolico, el Crema'or.  Parece que la chica tenía que ser muy presumida y al gastar en piezas de ropa para su persona no pudieron ahorrar para hacerse el ajuar, de manera que "se juntaron", sin tener los artículos de la lista de boda que relaciona la canción. 

Las costureras la incluyeron en su repertorio y en la calle Empedrat, donde estaba el taller del Francés, que recogía faena del Lorquino, una decena de mujeres trabajaban haciendo carrilleras, bordes, perillas y taloneras, mientras se entretenían con las desventuras de la citada pareja.

... 

El desarrollo  del cooperativismo en Elche se debió a los dirigentes socialistas en los primeros años del siglo XX. Aunque se sabe que en 1857 había una cooperativa ilicitana de consumo, y en 1885 se creó la Cooperativa La Ilicitana, parece que en los primeros años de efervescencia de los conflictos sociales fue el Circulo Obrero Ilicitano quien, en cierta manera cubría las necesidades más perentorias de la clase trabajadora, con el resto, las sociedades obreras que iban organizándose. 

En 1904 se fundó la Cooperativa Socialista de Consumo Casa del Pueblo, el capital de la cual provenía de acciones adquiridas por individuos y sociedades obreras, presidida por Germán Penalva, siendo José Vives el contable y Rafael Campos el encargado. Era el único establecimiento que ofrecía el "pan pesado"  y sus precios para los artículos como harinas, azúcar, arroz, salazones, legumbres, vinos, licores, embutidos, café, jabón, etc., eran más asequibles de lo habitual.

Se comenzó vendiendo al contado, sin obtener prácticamente ganancias por su carácter asistencial, siendo el consumidor el que obtenía la utilidad, pero pronto empezó a tener problemas  y a recibir críticas, agudizadas por el desfalco de un empleado y a partir de ese momento, la situación se agravó, faltaban compradores y empezaron a vender fiado, con una gestión poco clara y con un problema tras otro, fue languideciendo hasta que llegó la ruina total hacia 1913 (2)

 NOTAS 

(1) Cançonetes de fil i cotó, Fundación Radio Elche, ed. conmemorativa, ampliada y revisada, 2019, p. 415. Tanto esta como la siguiente nota son traducción a la lengua del imperio del valencianocatalanobalear original por quien esto escribe, así que asumo la responsabilidad de cualquier errata. 

(2) Cançonetes de fil i cotó..., p. 416