domingo, 23 de febrero de 2020

AGUA EN LOS BARRANCOS: El Grifo

Algunos de los barrancos que circulan paralelos al Vinalopó, como el Grifo que veremos hoy, tienen una corriente de agua que se está manteniendo a lo largo del invierno pese a que últimamente no ha llovido con intensidad. El resultado es un paraje inusual, una apariencia inesperada y atípica de arroyo como Dios manda, que se alarga en un buen tramo. En los vídeos que acompañan la entrada de hoy pueden observarse potentes bardomeras de cañas a una altura notable, que indican la fuerza del agua en los últimos episodios de gota fria (o DANA, como le dicen ahora) que han servido para la recarga del acuífero. 
Vimos en anteriores entradas dos puntos de surgencia de aguas en su lecho: 

Toca ahora mostrar de que hablamos:

El agua discurre por las carriladas del camino ibero del barranco del Grifo (aunque aquí el nomenclátor de la Generalitat lo nombra como Barranc de la Regalíssia). Un tubo permite el paso del agua de un lado a otro del camino viejo de Monforte a Santa Pola, lo que nos permite ver el caudal de agua a su salida, en las inmediaciones de la planta de Urbaser. 



La foto que encabeza la entrada de hoy es del Barranco del Grifo tomada en abril de 2019 tras un episodio de lluvias importante. Fuente: https://www.eltiempo.es/fotos/en-provincia-alicante/el-barranco-del-grifo.html

martes, 11 de febrero de 2020

Petroglifos en Els Cremats

Fue precisamente en Saladas donde por pura casualidad empecé a encontrar petroglifos: cubetas o cazoletas y calderones  casi siempre con canalillos excavados en la piedra de entrada / conexión  y salida de liquido en ellos. Salvo error u omisión nadie había hablado de este tipo de insculturas en nuestra comarca, así que también casi sin querer de golpe me encontré leyendo artículos de investigación y aprendiendo del más que abundante material que hay colgado en Internet para terminar alrededor de los que ilustran los abundantes ejemplos de la región de Murcia, semejantes en todo a lo que tenemos aquí. Aunque buscaba otras cosas, cada vez que encontré estos artefactos, dí cuenta de ello y el curioso espectador puede consultar las entradas correspondientes:
No obstante me interesa destacar que la mayor parte de hallazgos de la región de Murcia son consecuencia de la prospección e investigación arqueológica sobre lugares de poblamiento cercanos sobre los que se supone una relación que permite datarlos. En este caso que uno sepa, no existen restos de poblamiento próximos, (salvo los restos hallados en la Cova dels Mosseguellos y otros que puedo desconocer dado el secretismo que rodea las excavaciones arqueológicas) aunque no es descartable que puedan aparecer en el futuro. 
A lo que vamos: hace un montón de tiempo, encontré una serie de cazoletas sobre una losa caliza levemente inclinada en el paraje de Els Cremats. Las oquedades se prolongaban alrededor de las rocas que emergen en un pequeño barranco que apuntaba a la planta de tratamiento de resíduos con dirección N-S. La mayor parte parecían más producto de la erosión diferencial del agua sobre la caliza que resultado de una actividad humana; no obstante ya entonces ví que en algunos casos presentaban incisiones realizadas por el hombre como veremos. Así que ante el avance de los vallados en el paraje hace una semana me entretuve visitando el lugar.
 1. Cazoletas naturales

El poder disolvente del agua actúa diferencialmente sobre aquellos puntos en los que se ha desprendido la costra superficial que se forma como consecuencia de varios factores meteorológicos, con lo que se genera una depresión sobre la que actúa el agua, formándose cazoletas muy parecidas a las fabricadas por las personas. 


 2. Petroglifos. Cazoletas y canalillos excavados
 Tanto en la losa caliza como a lo largo del barranco hay varias cazoletas y canalillos con signos evidentes de haber sido fabricados. Me llamó la atención una en especial que parece abandonada antes de darle su forma definitiva con marcas de picoleta y cincel, una excelente muestra del proceso de fabricación: primero se excava la circunferencia en profundidad para después vaciar su interior (lo que en este caso no se ha hecho). Presenta además la particularidad de estar en un lateral del fondo del barranco. 

Detalle de la cazoleta con marcas de herramienta.

Marcas de herramientas de cantería sobre un gran calderón natural
Canalillo transversal 
Detalle del canalillo en dirección al calderón o concavidad natural del barranco
Cazoleta con canalillo de salida conectado con una segunda cazoleta
En ausencia de otros elementos de juicio y a la vista del interés de este tipo de restos, que en Murcia se han ubicado cronológicamente en la Edad del Bronce, alguna institución académica debería dedicarse a definir, geoposicionar y hacer un inventario, paso imprescindible y necesario para un estudio sistemático de los petroglifos en el Norte del término, como se está haciendo en la región de Murcia.

lunes, 3 de febrero de 2020

Un convoy de plásticos en Els Cremats

En la partida de Saladas va a terminar siendo materialmente imposible salir a patear por la sierra, por la proliferación de vallados. A la roturación y puesta en marcha de la finca de Galán se une el vallado profiláctico de la planta de tratamiento de residuos de Urbaser en fase de ampliación (según deduzco, sin más apoyo que la proximidad) una amplia superficie que abarca la sierra situada entre el camino de Saladas y el Barranco del Grifo, la planta de tratamiento de residuos al N y las urbanizaciones al Sur. El sufrido seguidor del blog sabe que esa partida ha sido visitada con asiduidad por quien esto suscribe por la gran cantidad de elementos de interés que contiene: caminos íberos, minas de agua, petroglifos, cañadas agropecuarias, casonas decimonónicas, árboles monumentales...

A la vista del avance de los vallados y para llegar a tiempo de valorar en condiciones un punto que consideré en 2013 un campo de petroglifos pendiente de visitar, he vuelto sobre el lugar. Siempre he considerado que Saladas sufría importantes consecuencias negativas por la proximidad del vertedero: al tráfico incesante de camiones y los malos olores se añaden plásticos por doquier, muchos enzarzados en las plantas, otros volanderos capaces de llegar gracias al viento a los barrancos y las playas más al sur. 


Mi primera impresión tras cierto tiempo sin pasar por allí ha sido de asombro ante el enorme convoy de plásticos depositados alrededor del vertedero con pinta de estar bastante tiempo a la espera, por lo visto. El viento, frecuente en el paraje iba desprendiendo plásticos de los paquetes amontonados. Y así todos los días.

Es un tema viejo y conocido que lamentablemente no parece estar en vías de solución. Así que quedan los petroglifos para otro día. Una pena.