lunes, 5 de septiembre de 2016

El Molí de la Calera y Barranc de la Pinada en Santa Pola


La practica totalidad de guías turísticas y de viajes en Internet, incluso Wikipedia, enumera entre los elementos a destacar de Santa Pola el Molí de la Calera. En casi todos se indica su función como molino harinero, (aprovechando la fuerza del viento, un modelo casi inexistente en estas tierras) aunque hay alguna opinión que lo menciona como una torre vigía de los árabes reconvertida.  En 2011 las tierras colindantes se vieron afectadas por una permuta de terrenos para construir viviendas sociales, iniciativa que nunca se llevó a cabo. En 2013 aparecen notas de prensa denunciando el mal estado del molino y la necesidad de su restauración. Se incluyó el tema como una reivindicación por parte de Compromís. Lo cierto es que a día de hoy tras las obras de restauración y acondicionamiento, con una notable explanada circundante, lo único visible es el paisaje; el molino está cerrado, como el quiosco de refrescos y golosinas que hay cerca y su entorno bastante deteriorado. Me informan que se han sustraído elementos de los alrededores, desde papeleras metálicas al cobre de las conducciones. Lo cierto es que aparece abandonado y poco o nada visitado.
Panorámica del Molino y Quiosco, Fotos procedentes de www.geocaching.com
A primeros de año decidí internarme en el barranco de la Pinada a pie para localizar la calera y las canteras a su alrededor visibles también en google maps. 
Según se baja desde el Molino al barranco hay restos de un horno de cerámica parcialmente excavado en la roca y la base de una chimenea que no ha subsistido. 




Base del horno, vista de uno de los laterales de piedra y vista desde arriba
En las oquedades y cuevas de la parte más inmediata al Molí, y en las canteras de alrededor se acumulan indicios de haber sido lugar de habitación de gente, con restos de ropas y enseres diseminados por doquier.
Abrigo sobre una cantera. En su día pudo ser a su vez un horno de cal. Su interior está hoy lleno de ropa y enseres.




Cantera aprovechada como hábitat temporal


Obviando esta primera parte, hacer la excursión por el fondo del barranco me permitió apreciar el contraste entre los bonsáis de pino que existen arriba y los del interior, pese a haber sido plantados en las mismas fechas; me encontré un bosque maduro, con pinos de cierta envergadura, ejemplares sanos y desarrollados acompañados del típico matorral mediterráneo: palmitos, coscojas, lentiscos, espino negro, líquenes recubriendo las ramas de los pinos y musgo en muchos tramos del recorrido. Al final resultó un paseo muy agradable que desde aquí recomiendo por encima del mal estado del tramo inicial. Es posible que la profundidad y estrechez del barranco aprisione no solo las aguas de lluvia, también la notable humedad ambiental que genera el mar y su régimen de brisas.






En uno de los rincones del barranco, cerca de unas casas colgantes sobre el mismo, un brocal de piedra, prácticamente intacto. Una pena que tan notable obra de cantería haya terminado así.


Detalle de las marcas de inserción de la reja sobre el brocal y ornamentos de cantería
En Geoelx se publicita una ruta ciclista circular que desde allí discurre mayormente por la parte alta de la sierra de Santa Pola hasta el faro, para descender por el interior del barranco.






Fotos de Alexa

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