viernes, 31 de octubre de 2014

Restos de una noria en Balsares


En las entradas correspondientes al Fondet de la Senieta y alrededores dije como cosa sabida que en la practica totalidad del sur del término municipal abundaban referencias toponímicas a términos relacionados con el agua (Balsares, Clot, Vallverda,  Foia, Fondet,...) y a sistemas asociados de elevación como Noria, Ñora, Senia, Zenia, Sínia, Senieta... (hasta “Carabassí” debe entenderse como un posible derivado, aunque eso otro día). Tanto en los mapas dedicados al término municipal de 1938 –y anteriores– del IGN como en el Terrasit se cita una Senia entre Balsares y la Nacional, en un entorno más que interesante. 
Se pueden ver dos clavos en la pared, probablemente restos de la sujeción del mozo o gato para impedir la rotación de la aceña al revés
Aún hoy se puede percibir que la hondonada, que conecta Balsares con los restos de la Albufera a la altura de las Torres del Gaytán es un espacio agrícola intensamente cultivado. Ya en Balsares, en cualquier sistema de visualización por satélite en el ordenador se pueden percibir las divisorias de los bancales en lo que hoy es saladar, un espacio que fue codiciado por agricultores y ganaderos desde bien antiguo por los pastos, la sal y el agua, con diversos elementos de interés; por allí pasa una cañada secular procedente del Norte del término que conecta con la “Vereda des Cendres”, se postula como ubicación del ramal costero de la Vía Augusta y hay suficientes rastros como para plantear como hipótesis que allí también se practicó una agricultura de oasis.
Restos de enlucido en el frontal
El paraje desde la loma del Carabassí. A la izquierda el muro perimetral. En el centro las ruinas de la casa, sobreelevada sobre el lecho del saladar.
La balsa
Detalle de la balsa. 
La “Casa de la Senia” se establece en una pequeña elevación enmarcada por un muro circular de piedra seca., conectada con la Lloma de Bassars. En la actualidad está reducida a escombros entre los que se pueden ver restos de teja árabe y losetas de arcilla empleadas para pavimentar el suelo. En ese espacio circular aún se mantiene en buen estado un pino de notables dimensiones. 
Pila de recepción. Derivación con tubos de hierro y boquera para el llenado de la balsa



Adyacente a ella a nivel del suelo una balsa cuadrada de unos 15 m. de lado, con un pozo en el centro de uno de sus laterales, una pila de recepción de las aguas y de derivación a la balsa.  El pozo mide unos 4 m. de largo por algo más de un metro de ancho y unos 3 m. de profundidad aparente, conteniendo agua, probablemente del nivel freático. Por los restos estuvo construida con mampuestos irregulares con esquinas a media caña, enlucida con mortero hidráulico. 

A falta de una segunda visita en la que levantaré un croquis con medidas, no se perciben rastros del andén (espacio circular deambulatorio para la tracción animal) aunque por las distancias y características de la pila de recepción y boquera de llenado de la balsa podría haber sido previamente una noria de sangre. Un pilón de cemento con herrajes indica que hubo un motor o bomba mecánica de tracción sobre la rueda horizontal  probable ejemplo de los últimos intentos para mantener este tipo de infraestructura hidráulica en funcionamiento, que aquí se vino definitivamente abajo con la generalización del agua de riego por elevación del Segura en los primeros años del S. XX.


Una descripción de las partes de una noria en Las norias de sangre de madera del campo de Cartagena

sábado, 25 de octubre de 2014

El fotógrafo Otto Wunderlich en Elche 2

Pese a no ser demasiado conocido por mí (ni por los fotógrafos digitales que tanto abundan hoy en día, dicho esto con cariño) Otto Wunderlich debe se considerado uno de los pioneros de la fotografía comercial de principios del XX y yendo un poco más allá un artista de la fotografía, como podemos comprobar no solo en las imágenes dedicadas a Eche que se reproducen aquì y en la primera entrada de la serie, sino porque sus fotos (véase por ejemplo las de su libro España editado en 1929 en  Internet, aunque el buscador de imágenes de Google mete de todo entre ellas) son de una belleza plástica impresionante. La foto que abre hoy la entrada, con el título mampostería de la casa entre las palmeras parece un cuadro. Pero es que además, las que se exponen a continuación darían para un artículo de etnografía y costumbres.
Cobertizo bajo las palmeras
Título Wunderlich: Casa bajo las palmeras y carretas. 
De hecho se le sitúa como representante destacado de la corriente pictorialista española, centrada en el poder de la imagen fotográfica... Los románticos viajeros europeos que se acercaron al país de lo imprevisto, como lo califican Richard Ford, tuvieron su continuación en artistas que se llevaban impresiones reales en placas de cristal en lugar de recrearlas con dibujos y apuntes más subjetivos que la toma original[1]
Javier Falcó me señaló un autorretrato del pionero en http://joyanco.blogspot.com.es/.../autoretrato-de...
Aquí tenemos a Wunderlich entre palmeras. Título Wunderlich: Yo en la Estación
Lo cierto es que no tenemos fotografías suyas de monumentos locales si exceptuamos el Palmeral, que supo captar como pocos. En este caso se concentra en detalles de la vida cotidiana o en panorámicas (como las desaparecidas Casas de la Virgen desde el campanario de Santa María, uno de los barrios más humildes del Elche de la época); hasta podemos constatar que, situado enfrente de la portada de Santa María le dedica una instantánea cargada de sentidos a los alpargateros en plena faena (lo digo de manera provisional mientras no salga alguna foto del exterior de Santa María)
Título Wunderlich: grupo de alpargateros
Solo me queda añadir para redondear el disfrute de quien pase por aquí, que recomiendo calurosamente la colección de fotografías (ahora sí dedicadas a los monumentos) de Toledo. Una maravilla.
Panorámica desde la torre de la Iglesia (lado izquierdo)
Panorámica desde la torre de la Iglesia (lado derecho)
Panorámica montada por Juan Antonio Cuesta a partir de las dos fotos de las Casas de la Virgen
Se me olvidaba decir, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid,que encontré en el Museo de Pusol el siguiente documento que considero de gran interés y que contiene numerosas fotografías de Wunderlich, entre otros.
LA SALVAGUARDA DEL PATRIMONIO INMATERIAL. Conclusiones de las Jornadas sobre protección del Patrimonio Inmaterial, Teruel-2009.



sábado, 18 de octubre de 2014

ELCHE HACE MÁS DE UN SIGLO: Una panorámica


Gracias al empeño personal de Juan Antonio Cuesta, excelente fotógrafo, autor de una serie de trabajos más que interesantes que va desgranando en La mirada de la Damaen especial las refotografías de la ciudad, tenemos esta espectacular panorámica a una resolución más que aceptable y que proporciona una excelente visión de conjunto del barrio del Pla y de la ciudad a finales del XIX con algunos detalles destacables que comentaremos en la reproducción de las fotos que la componen y quedará señalado en la panorámica iluminada con los puntos de interés, accesible en el enlace de descarga del final de la entrada. 
Juan Antonio me pasó una primera versión y me resultaba familiar por haber visto algo similar colgado en las dependencias del Archivo Municipal durante cierto tiempo hace ya más de 20 años. Como antecedentes conocidos hay que destacar la semejanza existente con el cuadro de Lafuente recientemente  adoptado como imagen de marca por la Cátedra Pedro Ibarra. También debe citarse que al menos una de las fotografías de Jean Laurent se hizo desde el mismo lugar en una perspectiva semejante, como podemos ver.

Además de lo dicho, el volumen primero de la obra Elx / Patricio Falcó, Miguel Ors editado en 1994, en las páginas iniciales (V, VI, VII y VIII) reproduce las fotografías y se percibe claramente que forman parte de una extensa panorámica que es básicamente la que ahora tenemos[1]. No obstante hay algunas diferencias: las fotos del libro aparecen recortadas en su parte inferior y además no está la última de ellas dedicada al Convento de San José y alrededores.
Con ese bagaje Juan Antonio Cuesta acudió al Archivo Municipal y el resultado de sus pesquisas lo tenemos aquí: se le presentaron dos panorámicas montadas por unión de varias fotografías realizadas desde lo alto de la Torre de Siuri según se menciona en ellas.
Panorámica 1, existente en el Archivo Municipal, enmarcada y sin enmarcar por gentileza del AHME
En el passepartout de la panorámica 1 aparece el siguiente texto: Vista general de Elche tomada desde la Torre de Siuri en el LLano de San José por E. González 1892. La signatura del documento en el Archivo es P 19/1. En la segunda tenemos una nota manuscrita con: Recuerdo afectuosísimo. A Don Luís Tortosa Pérez del Arciprestazgo de Elche de su devota feligresía. La familia de Luís, firma y fecha abril 1916.
Vista General de Elche, E. Gonzálvez
 La signatura en este caso es P 19/2
Panorámica 2. Se conserva en mejor estado, pero ha  desaparecido San José y parte del Cuartel de Caballería. 
En síntesis, aparece Eduardo Gonzálvez como autor de ambas panorámicas, con dos fechas separadas por una diferencia temporal importante: 1892 y 1916. Estamos ante dos series de fotos diferentes por las diferencias; en ninguna de ellas aparece el Puente de Canalejas (construido en 1913) y debería verse. Además en la segunda de ellas ha desaparecido la cúpula de San Salvador, hecho que se produce en 1907 (a falta de una consulta expresa a las fuentes) de lo que se desprende, como hipótesis que la segunda panorámica se realizó entre el desplome de la cúpula de San Salvador y 1913.
De Eduardo Gonzálvez sabemos que fue un fotógrafo local con estudio en nuestra ciudad; se le conocen retratos y fotos familiares y algunas postales digitalizadas en la Cátedra Pedro Ibarra y se menciona en alguna entrada en Alicante Vivo.


Parte central de la panorámica. Contiene una caseta adosada a una de las estaciones del Vía Crucis
Parte central de la panorámica. San Salvador con cúpula. Debe observarse además dos estaciones del Vía Crucis y un aljibe de bóveda. No hay caseta adosada.
Al fondo La Teulera "...que es lo ultim del Raval..."

San José. Pese a la deficiente calidad de la reproducción se adivina la cruz de término a la derecha de la Capilla de la V.O. Tercera
Lo más interesante a mi juicio es que antes de conocer la existencia de las fotografías del Archivo, Juán Antonio Cuesta, sobre copias digitales de las fotos sueltas que circulan en varios repositorios locales en Internet detectó la posibilidad y mediante programas de tratamiento de imágenes la compuso, con los magníficos resultados que se pueden apreciar. Las copias existentes en el AHME en general están muy afectadas por el paso del tiempo y no se conservan los negativos (al menos que se sepa) lo que de hecho otorga un valor adicional al trabajo de Juan Antonio. 

La Torre de Siuri
La Torre de Siuri o del Marqués de Carrús. En primer término una estación del Vía Crucis, Por la forma debe ser la que aparece en el centro de la panorámica
Hemos dicho que el único lugar sobreelevado de la zona es la Torre de Siuri o del Marqués de Carrús, que de ambas formas se la menciona. Su posición geográfica es bien conocida aunque no con exactitud total si la trasladamos a un mapa actual. La fuente principal para conocer tanto su ubicación como buena parte de los hitos de la foto es el mapa de Elche de Coello; ya en una entrada anterior se hizo una reproducción del mismo y contiene un recorte del Arrabal de Santa Teresa a suficiente resolución como para poder comparar con la panorámica. Si partimos de lo que permanece en el plano (como la calle del Aljibe) numerosos detalles se pueden iluminar, como se podrá comprobar.

Para terminar, la panorámica solo se disfruta si se amplia en cualquiera de los visores de fotografías en un ordenador y similares. Las que se presentan aquí están reducidas en resolución por lo que en el enlace de descarga el sufrido espectador tendrá la panorámica completa a la máxima resolución posible conseguida por Juan Antonio y una segunda panorámica iluminada por quien esto suscribe teniendo en cuenta el mapa de Coello y otras fuentes. 
Panorámica de Juan Antonio Cuesta
Panorámica iluminada
¡Que aproveche! 


[1] Javier Falcó me ha indicado este extremo. Como tengo la suerte de tener una copia del legado fotográfico de Patricio Falcó, estoy buscándolas porque de estar, la resolución será probablemente superior visto el nivel que manejaba en sus reproducciones. Si las encuentro se publicará la panorámica resultante. Además tenemos la deuda pendiente con el Archivo Municipal para pasarle una copia de uso de la panorámica digitalizada y el trabajo preparatorio. La cosa además sigue, pero eso ya es otra entrada.




lunes, 13 de octubre de 2014

Refotografiando el puente de la Virgen con Loty y Jean Laurent

Las refotografías de Javier Falcó (El enlace anidado nos lleva a su facebook) dejan patente que nada es igual. Contrasta la inamovilidad del puente que permanece prácticamente inalterado en el transcurso del tiempo, con un entorno en el que todo ha cambiado. El contexto que nos ofrecen Loty y Laurent es abierto, el cauce permite vislumbrar un entramado urbano y unos edificios que facilitan la profundidad visual, ver de hecho la ciudad a partir del río hoy encajonado por edificios de altura considerable. Ni la iglesia ni el Raval en las casas que se asomaban al cauce existen o en todo caso los cambios son tan rotundos que resulta irreconocible.
En una entrada antigua dedicada a Loty afirmé que ambos fotógrafos (Loty -o Antonio Passaporte- y Jean Laurent) comparten un mismo itinerario y en ocasiones eligen incluso el mismo punto para disparar sus cámaras. Valgan las imágenes que siguen para certificar lo dicho. Por otra parte, ambos quedan separados por sesenta o setenta años, casi el mismo tiempo (unos 20 años más) que media entre las fotos de Loty y las refotografías de Javier Falcó (El enlace nos lleva ahora a su blog personal).
Fotografía del Puente Viejo. Jean Laurent
El Pont vell o Puente de Santa Teresa, que también se nombra así, además de mejorar el camino que llevaba a la capital de la Gobernación (Orihuela) hizo posible la ampliación de la ciudad al otro lado del río, generando un nuevo entramado urbano que terminó por integrar al Convento de San José, la Torre de Siuri y el cuartel de Caballería en su seno, aunque hasta bien entrado el S. XX la mayor parte de Plá de Sant Josep fue terreno agrícola, como ilustran diversas fotografías que veremos en entradas futuras.


No obstante bajo la apariencia de inamovilidad que transmite la imagen del Pont Vell, captada una y otra vez desde todas las perspectivas y ángulos posibles por profesionales y aficionados, ha sido intervenido un par de ocasiones recientemente, la  última de ellas de urgencia, por las grietas y las eflorescencias salinas, según se puede deducir del contenido de los enlaces recogidos más abajo
Panorámica del cauce y el Raval desde el Puente de la Virgen. Fotografía de Loty
El cauce y el Raval hoy visto por Javier Falcó.
Panorámica del cauce y San Juan del Raval desde el Puente de la Virgen. Fotografía de Jean Laurent
Enlaces con información relevante sobre la última rehabilitación del Puente Viejo:

el puente viejo de elche. - ResearchGate

www.researchgate.net/...puente...Elche/.../0a85e52dfc64f4d580000000

sábado, 4 de octubre de 2014

La conducción del Obispo Tormo en la Historia de Elche de D. Pedro Ibarra

Acabo de enterarme por el comentario de una fotografía de la portada del Convento de la Merced en la revista Mopti que hace 225 años tal día como hoy (29 de septiembre) llegó el agua potable a Elche de la mano de la conducción que el Obispo Tormo mando hacer. Hasta la fecha los habitantes de esta ciudad dependían del agua de lluvia (por eso en todas las casas había un “pou” y canalones de latón que conducían el agua a su interior hasta bien entrados los 50 del siglo pasado), de los aguadores que la vendían a cántaros y de los aljibes públicos que el Ayuntamiento tenía repartidos por todo el término de los que desgraciadamente apenas quedan algunos. Se atribuía buena parte de las enfermedades y otros males endémicos de la población al consumo del agua salobre del Vinalopó en épocas de sequía; por ello esta fenomenal infraestructura hidráulica que trasvasaba aguas del Tarafa hasta las fuentes de la ciudad sentó las bases para el crecimiento demográfico.
Poco importa que apenas tres años después el botánico Cavanilles en su excursión al Pantano ya observara el mal estado de la conducción y las pérdidas de agua en determinados puntos de su recorrido porque vino a demostrar que era posible traer agua de donde fuera con tal de abastecer a la población. De hecho el Ayuntamiento gastó un año tras otro cantidades ingentes en su reparación y mantenimiento, tal y como recoge D. Pedro Ibarra en su obra Aguas dulces de Elche y en el Índice de Remisiones a Cabildos y Sitiadas[1] hasta que finalmente se llevó a efecto una nueva conducción con agua de Villena en 1949, fecha en la que se abandona definitivamente hasta el lamentable estado en el que se encuentra hoy. Y no estamos solo ante la vejez acelerada por el desuso, tampoco ha pasado tanto tiempo en términos históricos. En otros ámbitos cualquier obra civil del XVIII estaría más que protegida y esta ciudad, con su Ayuntamiento a la cabeza se empeña una vez más en borrar por acción o inacción sus señas de identidad. 


Imagen procedente de http://franciscorebollo.blogspot.com.es/2011/04/3084-la-iglesia-de-la-inmaculada.html
Descripción de la fiesta inaugural de la traída de aguas de Aspe al Molino Nuevo[2].

Memorable eternamente será la fecha de 22 de junio de 1789, por ser a las ocho horas y cincuenta y siete minutos de la noche cuando llegó el agua dulce de Barrenas al Molino Nuevo. Esperándola estaban en dicho punto el Ilmo. Sr. Tormo: D. Antonio Izquierdo, cura de Santa María y el vicário foráneo. El Dr. Belluga, mayordomo de su ilustrísima y hasta unas sesenta personas más. Allí se erigió una fuente con ocho pilas. Se allanó el terreno, formándose una plazuela y poyos o bancos, para la gran función que se había de verificar el día 29 del citado mes. Se adornó el sitio con gallardetes, palmas, vistosos tapices  y damascos. Dispúsose un tablado en el frente principal de la plazuela, donde se situaría la música. El día señalado acudieron su ilustrísima acompañado del canónigo D. Bruno Andreu, de D. Gregorio Zacarés, su secretario, de los señores curas y vicarios de las parroquias de Elche y de otros muchos eclesiásticos, con las comunidades de religiosos franciscanos y mercedarios. El Ilustre Ayuntamiento en corporación, caballeros, ciudadanos y oficiales del ejército, con el regimiento de Soria que a la sazón se encontraba en Elche. Apenas quedó gente en el pueblo, haciendo subir la cifra de concurrentes, un testigo, a más de 12.000 personas. El crecido número de tiendas de campaña: los muchos carruajes cuyo número se hace ascender a 300: las diferentes instalaciones que se hicieron, formaban un vistoso campamento, de muy hermosa perspectiva. Allí se vendían comestibles y allí había de todo cuanto se necesita para surtir de víveres a una numerosa población.
Llegado el instante solemne, y habiendo tomado asiento el Sr. Obispo en un cómodo sillón, rodeado de toda aquella entusiasmada concurrencia y a una señal del glorioso Prelado soltase al agua que rápida brotó por los ocho caños. Estruendosos vítores y entusiastas aclamaciones llenaron el espacio a los sonoros acordes de la música, y múltiples explosiones de voladores cohetes, anunciando el fausto suceso. Las campanas del pueblo respondieron a la señal. El gran Obispo, el héroe insigne, el cariñoso padre fue traído poco menos que en andas obsequiado durante el regreso con la música, vítores y aclamaciones de un pueblo delirante.

“¡Que gloria! ¡Que dicha!
¡Que gozo y portento!
Vernos socorridos
Con este elemento
 
Gracias al Señor,
Gracias al gran celo,
Con que nuestro Obispo,
Mira nuestro pueblo.

Viva Tormo, viva,
Viva un siglo entero::
¡Viva, y le veremos
Después en el cielo.”

Así cantaba aquella agradecida multitud y con diferentes demostraciones de cariño hacia el dignísimo Prelado, celebraban el acontecimiento.
Si las vicisitudes, trastornos y penurias que siempre nos han afligido, no han permitido honrar como se merece la memoria del favorecedor y celoso Obispo Tormo: si nuestros Ayuntamientos no han levantado siquiera un sencillo monumento que perpetúe la gloria del gran prelado y consigne los beneficios que le debe el pueblo de Elche... ¡Ilicitanos! No olvidéis nunca el nombre del ilustrísimo obispo D. José Tormo. Honrad su memoria eternamente, erigiéndole un imperecedero monumento en vuestros agradecidos corazones para que no se extinga su recuerdo y que jamás se diga que el pueblo de Elche olvida los beneficios que recibe.

Una interesante excursión: http://geoelx.blogspot.com.es/2008/03/serra-de-la-temerosa.html



[1] Ms. Existente en el AHME digitalizado y consultable en Internet
[2] Historia de Elche / Pedro Ibarra y Ruíz, p. 272-274