jueves, 16 de febrero de 2012

Antonio Pomares Pascual El Japo: un homenaje fuera de tiempo

Me explico; en un principio no sé bien si me propusieron o me apunté voluntario pero la verdad es que tenía medio preparada una entrada en su honor para aportar alrededor del homenaje que un grupo de amigos estaba montando. Al final no intervine pero no me importa demasiado. Además de ser de la misma generación (solo nos separó un curso en el instituto pero nos unían inquietudes y actividades), aparte de convivir en la misma casa en Valencia durante un año y aparte de reírnos como mentecatos cada vez que nos veíamos (y creo que la gracia la ponía él porque no pasaba lo mismo cuando me encontraba con otros), poca cosa más puedo añadir. Demasiada gente nuestra se ha ido (Loli, Patri, Belso...), personas con las que aunque no nos viéramos casi nunca, la familiaridad, el trato alegre y cordial, el hablar sinceramente de cualquier cosa que saliera a colación era y es algo que se da por descontado, porque las viejas amistades cuando cimentan bien son inmunes al tiempo. Por eso digo demasiada gente y por eso duele, Y de inmediato como contrapunto obligado el recuerdo de las risas, bálsamo dulce que nos reconcilia con la vida[1].
Así que, una vez publicado en youtube el homenaje (http://www.youtube.com/watch?v=usLANP5K9og)

  
diré lo que me toca.
Lo recuerdo venir a mí comiendo pipas con una habilidad pasmosa y con un libro o carpeta bajo el brazo. Como traía semblante malévolo acentuado por sus ojillos semicerrados (típico del Japo) sabía que venía a por mi y aunque puse cara de póker empecé a sudar por dentro...
        A vore bibliotecari, González Ledesma (autor de al menos dos obras que se leían bien en  aquella época: Crónica sentimental en rojo y Expediente Barcelona que no había leído) escrivía novel·letes de l’Oest de Bruguera com el Estefanía, ja saps, però ho feia amb pseudònim i ¿...Mmmm...?. Yo sabía que él sabía que ese tipo de literatura era inexistente en las bibliotecas, así que no podía decirle que iba a recurrir a los recursos profesionales como catálogos en fichas y bibliografías. Además era una pregunta a bocajarro, para responder allí y rápido. Mi sudor frío subió varios grados; no obstante, manteniendo cara de poker contesté rápidamente:         Silver  Kane
        Merda de bibliotecaris, eres el primer tío que ha encertat.
Suspiré por dentro aliviado. Enseguida empezamos a bromear en torno al vaquero de seis pies de alto, la chica, el magnífico caballo y otros lugares comunes del género. Y no le confesé que era casi el único autor de novelitas del oeste que conocía porque me gustaba más que Marcial Lafuente Estefanía. Entre los 12 y los 15 años llegue a comprar varias y a intercambiarlas a módico precio en el quiosco de la esquina; allí era donde con avidez buscaba a Silver Kane y por supuesto no tenía ni idea de quien era en realidad el tipo que se escondía bajo ese seudónimo. Transcurrido cierto tiempo, y para que el Japo no me cogiera en un renuncio confieso ahora que procuré enterarme al menos de quién era González Ledesma, un escritor maldito y perseguido durante el franquismo y por lo visto no reivindicado lo suficiente después por la izquierda. Le leí alguna novela negra y ya. Ahora resulta que es posible reconstruir y seguir la totalidad de su obra. Además de una excelente entrada en Wikipedia  y de cierto reconocimiento social como uno de los padres de la novela negra en castellano mantiene un blog y una web en la que entre otras cosas es posible hacerse, pagando una cantidad simbólica, con las novelas de Silver Kane. Y además me enteré hace poco que también tiene algunas novelitas de ciencia ficción que tengo en la pila hace algún tiempo.


En otra ocasión,  a finales de la década de los ochenta el Japo quería saber los documentos que había en la RBPM de Elche relativos al Sahara y recurrió a mí. Gracias a ello hice un pequeño descubrimiento, pues al final resultó que el fondo del Instituto de Estudios Africanos del CSIC en la Biblioteca Central Pedro Ibarra era más amplio de lo que entonces aparecía catalogado en la Biblioteca Nacional; la colección contiene un más que importante conjunto de monografias dedicadas a Marruecos y el Sahara. Le proporcioné el listado de documentos accesibles de la Biblioteca Nacional y los que teníamos en el depósito y en alguna ocasión me consta que los consultó con provecho, todo esto entre risas, claro.


O sea que gràcies Japo.
                       


Unas cuantas joyas:
Descripción sobre el uso venturoso de descriptores propios:

Revista Shukran nº 27

issuu.com/shukran/docs/shukran_27



Vease: ENTREVISTA CON BADI, EL DECANO DE LOS POETAS SAHARAUIS VIVOS EN HASSANIA. ARS POETICA Y NOTAS DE VIDA 04/2003 Por: Antonio Pomares, en

Revista CIDARIS:

Una cita extraída del Instituto de Estudios ceutíes: http://ieceuties.org/paginas/p_ventas_a-publicacion.htm
Jaima y adobe en los campamentos de refugiados saharauis. Ejercicio de etnografía / Antonio Pomares Pascual, en Transfretana monografía 8 VI Coloquio internacional de Estudios sobre África y Asia.

Del catálogo de la red de BPME:
Invitació al sarangollo / Antoni Pomares, Biel Sansano. Libro editado con motivo del XIV aniversario de la librería Ali i Truc

La musa del poeta : Miguel Hernández conoce a Josefina Manresa el 30 de noviembre de 1931 / Joan Pamies i López, J. Belso, A. Pomares Pascual, en El Dominical (Información), domingo 22 de marzo de 1992, y en  Oleza (revista),2002, s.p.

Un comunista del marxismo críticoJoan Pamies i López, J. Belso, A. Pomares Pascual, en Información  (28 de marzo de 1992)

Fotos en “Delicias Saharauis”: http://deliciassaharauis.blogspot.com


Mes afotos, como diría:

Caricias saharauis


Recuerdos, homenajes y pinceladas:




Que la tierra te sea leve, maestro:

Revista Shukran nº 31

issuu.com/shukran/docs/shukran_31

Apunte biográfico en la cátedra Pedro Ibarra de la UMH:
http://www.elche.me/biografia/pomares-pascual-antonio




[1] V. De la seriedad en los velorios / Julio Cortázar, en La vuelta al  día en 80 mundos.
en: http://www.literatura.org/Cortazar/Vuelta_al_dia/LV_velorios.html Por cierto, cuando Patri, me propuso meternos en el bar de al lado en el corazón de Jesús, hacernos unas birras y reirnos un rato. Le dije que no (por Javi) y me dolió, pero si me hubiera ido me habría dolido más.

1 comentario:

  1. Buenas,
    Crrеo que ess la primera ocasikߋn que he llegado ttu blog
    y debo deϲсir quee eata bastantе bien y ѕeguramente me veras mas
    veces por estoss lares.
    Un saludo!

    Para mas infirmacion ; saray

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