jueves, 28 de enero de 2010

EL FUTURO DEL MERCADO CENTRAL



En torno a las noticias que se están produciendo en la remodelación del Mercado Central.
En general podemos decir que los espacios tradicionalmente considerados centrales en las ciudades están deprimidos. De polo de atracción y elemento de relación social y económica se ha pasado a configurar espacios caracterizados por el vacío (en el sentido de ausencia de personas que vivan y transiten) o/y la marginalidad. Y resulta además un problema común resuelto con más o menos gracia en las ciudades: Valencia, con la recuperación del barrio del Carmen y alrededores, Madrid, saturada por el flujo continuo de visitantes como capital mundial de la Pintura con múltiples iniciativas: peatonalización, reconversión de barrios enteros..., Alicante, alrededor del puerto y las Ramblas, ...
Elche no podía ser menos: La Glorieta perdió los bares, centros asociativos y comercios tradicionales, con el resultado de que la gente casi ni va ni pasa. Los jóvenes han sido expulsados del centro y casi de la ciudad (muchos terminan desplazándose a Alicante o la Vega Baja, donde si hay zonas para ellos), la calle del Salvador es mero lugar de paso con la practica totalidad de sus comercios cerrados o languideciendo, el Mercado ha quedado prácticamente vacío de puestos y compradores (con el agravante de no tener lonja de pescado)... Resiste más o menos bien el entorno de Santa María, lugar preferente de actos y eventos impulsados casi siempre desde el Ayuntamiento; y en el resto queda la actividad comercial y algo más, pero el diagnóstico es evidente. Por eso es importante el proyecto de remodelación del Mercado.
Observaciones:
1.- Peligra la viabilidad del proyecto por el subsuelo. Se habla de 4 alturas en profundidad, con el objetivo de que el aparcamiento sea la fuente de financiación (ver Diario Información del 28/01/2010). Seguro que se encontrarán restos del entramado urbano árabe y en cuanto ello ocurra no creo que los camiones carguen con los restos camino del vertedero, lo normal será darle tratamiento adecuado. En realidad la excavación del subsuelo debe ser considerada en su totalidad una enorme cata arqueológica ya que estamos ante la calle mayor de la Vila murada en su parte más próxima a una de las entradas principales, en un entorno donde ya hubieron problemas (recuerdo que a la hora de alojar un transformador en la Plaça de Baix salieron restos de la puerta de acceso de época árabe y después un formidable trozo de base y cimientos de la muralla que impidió la “fabricación” de un nuevo Ayuntamiento, pese a que en su momento se apuntó la posibilidad de integrar lo que se encontrara con el edificio).
2.- Estamos ante un patrimonio municipal de valor prácticamente incalculable y en mi opinión sería un error estratégico cambiar propiedad por co-participación en la inversión e incluso indemnización; el artículo que citamos arriba lo dice muy claro: la concesión de los puestos termina en 2011 y a partir de ahí desaparece al menos la obligación de indemnizar. El ayuntamiento no puede aumentar más la deuda si quiere dejar una herencia política y económica de gestión saludable y tanto da que los sucesores sean de su partido o no.
3.- Las condiciones “naturales” no son las mejores: el centro urbano resulta ser la zona de menor crecimiento poblacional de la ciudad; la centralidad económica y de servicios es cada vez menor y el atractivo de sus equipamientos ha caído en picado, lo que es precisamente una de las causas de la crisis del Mercado. “Bajar al pueblo” era la forma común de decir “ir al centro” de los ilicitanos periféricos y en mis años mozos por sistema se investía de ritual semanal, todo el mundo se concentraba en la glorieta y adyacentes los fines de semana: los sábados era el día de ir al mercado central y la gente iba de cañas, de cines ...
Hoy en día la gente va a los centros comerciales y el centro solo está animado en determinados momentos o cuando hay actividades que casi siempre tienen al Ayuntamiento como promotor. Curiosamente los inmigrantes saben mejor que los ilicitanos donde está el centro real: sin ningún tipo de ayuda ni actividad la Plaça de l’Algeps (y alrededores) está siempre más concurrida que la Glorieta a la misma hora, con sobreabundancia de inmigrantes paseando, relacionándose, etc.
Con todo las dificultades no son insalvables (aunque tampoco se puede pedir demasiado: lo peor sería creer que el mercado va a ser la solución).
Sugerencias:
Desconozco que se ha hecho en otros sitios pero:
  • Otros mercados de la ciudad funcionan a pesar del retraimiento general que provoca la competencia: El de la Plaza de Barcelona subsiste bastante bien.
  • Otros mercados municipales de otras ciudades se mantienen bien (dentro del contexto general): caso Alicante. Curiosamente algunas iniciativas municipales han resultado rentables socialmente para el mercado y para el Ayuntamiento. La presencia de “puestos de lectura” (delegaciones de la red de Bibliotecas Municipales que ocupan el espacio de uno o dos puestos) han servido para mejorar la venta en sus alrededores, y a la vez se proporciona un servicio de extensión bibliotecaria bastante rentable socialmente
  • Hay iniciativas de relación entre la producción agrícola local y el mercado municipal que en ocasiones han funcionado; de hecho los distintos mercadillos que se reparten a lo largo de la semana en la ciudad funcionan no solo porque los precios son competitivos (que debería ser una exigencia), también por su calidad: no se almacenan ni intervienen los mayoristas porque van directos del bancal al puesto (en muchos casos). En determinadas condiciones el sur de la comarca y la Vega Baja producen una serie de artículos que pueden competir con los que manejan las grandes superficies, algo que se manifiesta en ellos y que determinadas asociaciones han puesto en evidencia (le dedicaremos una entrada pronto).
  • Finalmente queda la reconversión. Ejemplo en Madrid: un viejo mercado ha servido para tener junto a la Gran Vía una serie de puestos de tapeo y venta de viandas recién hechas para su consumo inmediato, con mucha animación (cuando yo he ido, siempre lleno) en un modelo intermedio, ya que combina la existencia de puntos de venta de productos alimentarios y bares tradicionales ... Desconozco más supuestos pero seguro que habrán iniciativas exitosas de recuperación social del espacio, que en definitiva es de lo que se trata.
  • Lo mejor es que igual todo cabe, y de paso podemos recuperar algo de patrimonio arqueológico.
Materiales:
Plan de Acción comercial. Pateco de la Generalitat Valenciana: Está todo estudiado y publicado, pero...
Y en detalle, algunos documentos significativos:

Ayuntamiento de Elche: Modernización de los mercados municipales en el contexto del Plan de Acción comercial.

Imagen de la desaparecida Lonja de Pescado, procedente del álbum web de Picasa (excelente, por cierto): http://picasaweb.google.com/s.pastor.diez/ELCHEANTIGUO

1 comentario:

  1. MERCADO CENTRAL SI, PERO NO ASÍ

    El verdadero problema va ha estar en las 400 plazas de aparcamiento que se quieren construir con el pretexto del Mercado Central. En esta nuestra ciudad nunca se ha tenido en cuenta que modelo de ciudad queremos diseñar para el futuro y todos los gobiernos municipales hasta ahora han venido desarrollando actuaciones urbanisticas a salto de mata y en ocasiones a la carta.
    Resulta grotesco ver como cuando todas las ciudades europeas apuestan por proteger y fomentar como zonas de ocio el uso de sus centros historicos aquí en nuestro Elche se pretende que éste acumule más problemas de tráfico, ruido y polución.
    Alguien a pensado lo que supondrán 400 plazas de aparcamiento en pleno corazón de la ciudad.
    m.aniorte

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