viernes, 30 de enero de 2009

Más sobre el Mirador del Palmeral

Aparecen hoy en prensa dos notas interesantes relacionadas con lo dicho en la última entrada del blog: los arquitectos dan un fuerte aviso al Ayuntamiento al poner encima de la mesa la ausencia de un proyecto global de ciudad, que se manifiesta entre otras cosas en el mirador del Palmeral al no venir acompañado de una adecuada remodelación del entorno. EU en otra nota se define en contra del citado proyecto por su escasa rentabilidad social, en términos de empleo. 
Poner directamente y sin  intermediación la capacidad de gestión política literalmente en manos de los ciudadanos, en un alarde participativo puede tener sus inconvenientes, entre los que destaca el que los arquitectos mencionan: pretendiendo contentar a todo el mundo se van aprobando medidas que al final provocan un desarrollo sin un marco previo consistente y bien armado, capaz de integrar la participación ciudadana en su desarrollo. Si la observación de los arquitectos me parece como mínimo util, la otra para mi es insuficiente: la coyuntura no puede determinar las inversiones municipales que van a permanecer en la ciudad para siempre. Si así fuera el esfuerzo presupuestario realizado en L'Escorxador sería precisamente un modelo de despilfarro, cuando es posible que no sea así.    

martes, 27 de enero de 2009

Algo se mueve en Elche

En el breve plazo de 2 dias se han sucedido una serie de noticias encadenadas en la prensa local que indican -creo yo- a las claras que algo se mueve en política local, más allá de los vaivenes coyunturales.

1.- La probable nominación de Mª Angeles Avilés como candidata para el parlamento europeo, con la declaración del Secretario del PSPV dando a entender que, en el supuesto de que Alejandro Soler ratificara la propuesta, iba a apoyar su nombramiento. Las consecuencias de este paso son de hondo calado ya que elimina lo que hasta hoy es el mayor motivo de inestabilidad política interna en el PSOE local. Avilés ha demostrado una sangre fría a prueba de bombas y el nombramiento hay que verlo como un homenaje a su inteligencia, más si damos credibilidad a los insistentes rumores de una moción de censura depositada en una notaría y firmada por los concejales del PP a falta de la firma de Avilés. Esta valoración no es incompatible con otras de signo más negativo, que a cualquiera con criterio se le pueden ocurrir.

2.- La reunión de trabajo en el Centro de Congresos de los parlamentarios autonómicos con el secretario General del PSPV Jorge Alarte. Ya era hora de que se iniciaran movimientos dirigidos a calentar motores: centrar problemas, diseñar acuerdos establecer prioridades ...

No es neutral que el lugar elegido haya sido Elche. Se trata de la única ciudad con un peso electoral significativo que aún aguanta –de forma ininterrumpida desde las primeras elecciones locales– los embates de la derecha, aunque en las autonómicas y estatales ya hace tiempo que se decanta por el PP. No obstante ello, quiero leer que se es consciente por una parte de que la Alcaldía está en el alero y también que si se producen signos de recuperación del voto socialista en las autonómicas, nuestra ciudad debe ser un terreno abonado a ello. También es posible que se pueda prevér la evolución política del voto local a partir de lo que pase en las autonómicas, pese a que la doctrina y los barones del PSOE se apuntan a la tendencia estructural de separar cada ámbito electoral, cosa que no me acabo de creer, al menos sin añadir fuertes matices.

Las dos noticias inciden en un hecho fundamental: esta ciudad debe ponerse al paso en los procesos electorales, porque está siendo castigada una y otra vez por el gobierno autonómico con la intención cada vez más descarada de torcer la tendencia electoral del municipio. Hacer eso en medio de una crisis económica galopante es casi criminal, porque repercute directamente en la gestión municipal de la crisis.

3.- La tercera noticia encadenada es precisamente el varapalo de la Generalitat al Polígono Industrial del Camino de Castilla. Todo parece indicar que lo realmente importante es no dejar al Ayuntamiento gestionar con cierto acierto (no exento de problemas: no me creo lo del mirador y se me ocurren otras alternativas que pueden generar tanto o más empleo directo y diferido, y si puedo diré algunas) las salidas a la crisis. Lo digo porque un proceso de revisión del PGOU no es precisamente corto, y porque con el paso del tiempo las iniciativas de creación de suelo vinculado a la distribución pueden ser bombardeadas desde otros municipios y desde otras alternativas que resten eficacia y rentabilidad económica y social al proyecto original del Ayuntamiento, sin olvidar las consecuencias directas de la paralización. Con ello tenemos un nuevo agravio comparativo que añadir a las nefastas actuaciones del gobierno de Camps en la comarca en servicios públicos esenciales: Universidad, Sanidad, Educación, Servicios Sociales...

Tengo un Papyre

Pues sí, me lo he comprado y ya ando trasteando con él.

Se trata de un lector de libros electrónicos. Mi intención es ir comentando la experiencia, combinando mi aprendizaje como usuario con la perspectiva que me proporciona el saber algo del sector. De hecho puede considerarse lo dicho en los artículos sobre “la lectura electrónica” como un antecedente a los comentarios que van a seguir.

Antes que nada, para mi resulta una compra interesante pese al precio, aunque solo sea porque voy a dar salida a una importante biblioteca digital, recopilada con paciencia desde hace ya varios años, esperando un soporte más o menos viable. Además, decir que con el trasto se acompañan unos 500 libros electrónicos de interés variado. Total, que los libros electrónicos que tengo en el ordenador no me caben en un DVD, y no son precisamente los clásicos o los autores que más abundan. Predomina la ciencia ficción y lo que yo denomino “fantasía culta”: Lord Dunsany, Lovecraft, Tolkien, Jack Vance o George R.R. Martín, junto a un puñado de ensayos y obras de referencia. También comentaré los servicios de referencia y consulta de prensa de Grammata para el Papyre, pues me parecen muy interesantes.

De momento ya puedo decir por ello que sustituye con ventaja al libro de cabecera, entendiendo por tal al libro que se lee en las más diversas situaciones como entretenimiento: en los viajes, en el metro, de vacaciones... Así que yo, que he dejado de leer por obligación libros y que cada vez soporto menos los que no me divierten, lo estoy disfrutando. Ahora mismo estoy leyendo la saga de Miles Vorkosigan de Lois McMaster Bujold, muy difícil de completar en formato impreso y tengo una larga lista de libros raros, dificiles de encontrar, agotados o simplemente no leidos en mi pila de pendientes. También hay que decir que no por ello me voy a convertir en un lector exclusivo de libros electrónicos ya que no siempre encuentro lo que quiero y porque la diferencia entre el momento de su edición en formato libro y el de su traslación a formato electrónico no siempre es rápida, ni siquiera acudiendo al pago por descarga y muchas veces no se produce.

He dicho que sustituye al libro con ventaja y hay que decir por qué: es más ligero y cómodo de usar (se maneja con una sola mano) y se lee perfecto, incluso con menos luz de la necesaria para los libros impresos, y también porque el coste de la mayoría de libros electrónicos es cero. También tiene algunos inconvenientes menores que no he podido solventar: por ejemplo la corrección ortográfica en general deja mucho que desear, así como los problemas derivados de la traslación a formatos propios del artilugio que se manifiestan por una parte en la dificultad para trasladar imágenes a la pantalla y en la división de guiones al final de cada línea que de nuevo se pasa por el forro las reglas ortográficas. En resumen rápido, que luego ya iremos diciendo más cosas, el cacharro me parece interesante para lo que es, aunque como veremos se queda corto en muchas cosas que tarde o temprano van a ser.

viernes, 23 de enero de 2009

LA LECTURA ELECTRONICA III

A destacar los artículos aparecidos en el diario El País del miércoles 21 de enero de 2009
Ambos inciden en la colisión entre los libros y los ebooks, la digitalización -Google en este caso- y los mal llamados derechos de autor, puesto que en realidad hablamos de las editoriales que son las que lo controlan.
Se ha dicho multitud de veces que la imprenta fija el mensaje, en el sentido de que una obra impresa solo puede ser modificada en una nueva edición, justo lo contrario que los documentos electrónicos. Los derechos de autor surgieron históricamente como compensación al férreo control ideológico de los estados o al menos simultáneamente. Se obligó a editores, impresores y autores a dejar constancia en los impresos de quienes eran, donde estaban y cuando habían impreso el documento; se les hizo responsables del contenido y probablemente surgió como contrapartida la atribución exclusiva de esos contenidos, de manera que una reeedición anónima de un libro podía ser perseguida por el Estado si sus ideas eran subversivas o por los responsables de la obra si se trataba de una mercancía con éxito. Con ello pretendo destacar que los mal llamados derechos de autor nacen alrededor del soporte impreso, y los que ostentan esos mal llamados derechos están intentando por todos los medios que se transfieran a los productos de la era digital. Afortunadamente los tiros van por otro sitio. Como ejemplo, acabo de bajarme Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson, una obra con derechos, una novedad editorial, en formato ebook y seguramente lo leeré sin remordimiento alguno, sabiendo que no soy un delincuente, pese a lo que pretenden algunos.

miércoles, 21 de enero de 2009

LA LECTURA ELECTRONICA II

La literatura profesional abunda en disertaciones y ensayos relativos al nuevo modelo de representación del conocimiento que supone la aparición del ordenador y de la web. La relación entre los conocimientos y las personas ha cambiado cualitativamente. Del libro como soporte principal y el lector como persona capaz de acceder a los conocimientos encerrados en los libros se ha pasado a otra relación, aún en proceso de formación, que podríamos esquematizar definiendo una parte como documento electrónico (que algunos autores ya nombran como edocumento) y otra como internauta, lector digital o similar. La lectura electrónica seria así el acto por el cual el lector digital accede al documento electrónico.

Incluso esta aproximación tan general deja un cúmulo de detalles: del libro como objeto producido, susceptible de ser manejado fácilmente se ha pasado a otra situación en la que el documento electrónico no se entiende sin un soporte físico (hardware) y un conjunto de programas y utilidades (software), requisito imprescindible para poder acceder a la información. Cualquiera de estos elementos (el documento electrónico, con sus soportes y sus programas de gestión, el lector digital y la lectura de documentos electrónicos) está cambiando casi cada día y es difícil establecer ya un modelo o prever su evolución futura sin asumir graves riesgos.

La imprenta a lo largo de sus seis siglos de existencia ha sido capaz de provocar enormes cambios sociales que afectan a todos y cada uno de los habitantes del planeta. Se clasifica a las personas en alfabetizados o analfabetos; el porcentaje de personas pertenecientes a uno u otro grupo se emplea como un indicador eficaz del nivel de desarrollo de una sociedad. Uno de los pilares del sistema educativo consiste precisamente en el aprendizaje a la lectura y la escritura... En todos esos años la transmisión de los conocimientos, los mensajes informativos, han ido perfeccionándose hasta llegar a formar una batería de elementos estandarizados, con características definidas: la separación entre formatos literarios y los dedicados a los conocimientos, y dentro de cada uno de ellos los diferentes subproductos como el poema, el cuento, la novela los diarios, los manuales, las guías, las publicaciones periódicas, enciclopedias, diccionarios, atlas.... en definitiva la alfabetización ha generado una larga lista de documentos impresos adaptados a los contenidos e incluso a los lectores.

La función del editor como reproductor de contenidos que después se transforman en mercancía está en entredicho desde el momento en que parte del propio documento –el soporte, es decir el equipo y los programas– nos convierte en editores y coautores de contenidos, ya que cualquier persona con conocimientos suficientes puede y de hecho fabrica documentos electrónicos –muchas veces a partir de otros preexistentes– y los hace accesibles a todos, facilitando su reproducción. El pago del cánon digital no es más que una burda maniobra para paliar la sangría de documentos que antes eran de dominio exclusivo del editor, con acceso controlado mediante compra o pago y que ahora pasan al formato digital y en consecuencia están accesibles a todos los que tengan un ordenador con la combinación de hardware y software apropiado.

El producto final también ha cambiado sensiblemente, aunque apenas estamos en el inicio de la “epoca incunable” del documento electrónico. De momento lo más destacable es su versatilidad, el hecho de poder presentar simultáneamente información alfabética, auditiva y visual, y la facilidad para que cada lector pueda generar sus propias secuencias de lectura o consulta, lo que junto a otros detalles –como la posibilidad de modificar, cambiar y reeditar contenidos– configura una experiencia de uso alejada de la lectura secuencial que imponen en general los libros.


viernes, 16 de enero de 2009

El Quinto día / Noticias desde un universo desconocido



El Quinto día es sin duda, una de las mejores novelas de ciencia ficción que he leído en los últimos años, y cada año leo algunas. Hay obras que te reconcilian con el género y esta es una de ellas. A pesar de su peso (1024 páginas) consigue mantener la tensión a lo largo de toda la narración. De hecho bastaron 4 ó 5 días de lectura compulsiva –signo inequívoco del placer de leer- este verano pasado para acabar con él. También tengo que decir que la he recomendado y quienes la han leído coinciden conmigo. Por cierto, hay versión electrónica fácil de encontrar y de pasar a cualquier dispositivo de lectura.
Se trata de una novela casi apocalíptica (alguien dirá: ¿¡Otra más!?... Pues sí, ya dije que la ruptura del “mundo feliz” que ha supuesto el 11 S y las consecuencias de la nefasta política de los EEUU en Oriente Medio están reflotando el género) solo que ahora en versión culta. El autor es de por aquí (europeo, vamos) y se nota porque el planteamiento es más profundo y el ámbito elegido no es muy frecuente en este subgénero. Solo se me ocurre mencionar a Verne y Melville como ilustres antecesores.
No puedo decir lo mismo del segundo libro. Noticias desde un mundo desconocido es una obra de divulgación oceanográfica totalmente prescindible a efectos de la lectura de la novela y que revela que el autor no es precisamente un entendido en el tema, lo cual le honra porque lo suyo es un excelente muestrario de capacidad literaria. Como lector habría preferido mil veces que me dejaran con el miedo en el cuerpo: ¿mira que si esos seres fueran una posibilidad real?, pero no van por ahí los tiros. Los antecedentes históricos de “Moby Dick” están ahí, se mencionan con cierto detalle y son escalofriantes, pero esa línea se abandona pronto. No puedo más que terminar por el principio: el libro empieza con una confesión del autor; nos dice que fue el editor, entre copa y copa quien le sugirió la idea de publicar el material que había recopilado para escribir la novela, un ensayo corto. Digo yo que tras la resaca se lo pensaron mejor y decidieron engordarlo, a costa del sufrido lector que es quien paga.

lunes, 12 de enero de 2009

La Web de Patri


Hoy sacamos a colación la web de Patricio Falcó.


Se trata de un magnífico memorial mantenido con mimo por su hermano Javier. Contiene una escueta biografía, el listado de su obra editada, la reproducción de algunas colaboraciones en prensa y una recopilación de mensajes y muestras de cariño de alumnos, profesores y amigos, con un excelente muestrario fotográfico. Quiero destacar aquí que Patricio Falcó fue cultivador de la entrevista biográfica, género que practicó con asiduidad desde la revista La Glorieta, excelente revista comercial local venida a menos. Terminó volcándolas en su obra Gent d’Elx. Cabe decir incluso que el resto de su producción está animada por un empeño similar: mostrar las ciudades y las instituciones como algo vivo y en ese sentido biografiable.
Por otra parte, en la medida que la página está llena de referencias a otros miembros de su familia, me gustaría destacar que la saga de los Falcó participa plenamente de determinados rasgos muy de aquí: están detrás de muchas cosas y acontecimientos como El Palmeral y El Misteri, la defensa de la naturaleza y de la ciudad misma, sacando si hace falta las narices para defender o barruntar algo del o para el pueblo, sin hacer alardes de chovinismo o caer en el ilicitanismo de algunos, como si hicieran de la frase de Patri su consigna: "Les coses ben fetes no són mai provincianes. La universalitat tambè es pot trobar en les coses minúscules si són tractades de manera rigorosa i brillant".

Como siempre, si hay que apuntar sugerencias decir que hecho de menos la posibilidad de acceder en línea a material editado: artículos, poesías y sobre todo a algunas entrevistas.

miércoles, 7 de enero de 2009

LA LECTURA ELECTRONICA

En el III Congreso de Bibliotecas Públicas celebrado en Murcia entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre de 2006, al que tuve la suerte de asistir, Chris Batt, miembro destacado del Consejo ingles de Archivos Bibliotecas y Museos, casi al final de su exposición sobre las Bibliotecas del Siglo XXI[1] pidió que le trajeran un vaso de agua. Llegó a esperar sin decir nada –y a hacernos esperar, intrigados– hasta que le llevaron el vaso, a pesar de que alguien le ofreció alguna botellita virgen. Se bebió tranquilamente el agua y dijo algo así como: el agua potable es un servicio público que podemos gastar según las necesidades de cada uno y con diversas finalidades. Las entidades y personas que garantizan el funcionamiento del servicio son invisibles para el usuario final, que solo ve el agua que sale por el grifo; sin embargo los funcionarios están ahí, y están ahí para eso. El objetivo final del servicio de biblioteca pública debe ser imitar en todo a los servicios de agua potable actuales.

Inmediatamente me sentí como si fuera el aguador que repartía el agua por las calles con un carrito y un burro en mis años mozos, trasladado al aquí y ahora, cuando ya es posible que muchos ciudadanos desde su casa pueden acceder a todo tipo de información y contenidos propios de la Biblioteca. En definitiva Chris Batt incidió a mi criterio acertadamente recordando que la función de la biblioteca era proporcionar directamente recursos -como el agua potable- y facilitar el acceso a los recursos culturales en cualquier ámbito. Como ejemplo, además de indicar que una de las tareas de las bibliotecas debería ser fomentar e incrementar el patrimonio colectivo digitalizado, y hacerlo accesible a todo el mundo, -buscar agua, traerla y potabilizarla- nos explicó que mediante un convenio entre su Ministerio de Cultura y las editoriales de enciclopedias electrónicas, ya era posible acceder gratis a la Británica y similares mediante las claves que se proporcionan con el carné de usuario de las bibliotecas Públicas inglesas, y que ello podía hacerse desde cualquier lugar con conexión a la red; algo parecido añadió respecto de las colecciones digitalizadas de documentos en instituciones públicas. En definitiva, si la alfabetización masiva fue un requisito previo para que los empresarios y los ciudadanos tuvieran un acceso prácticamente universal a los contenidos del documento impreso, lo que ahora está pasando es la generalización del ordenador y de Internet en todos los ámbitos de la vida cotidiana para poder acceder al enorme cúmulo de información que proporciona la red de redes.

Me viene a la cabeza un mundo sin bibliotecas porque cada ciudadano lleva su propia biblioteca encima. Más aún, sin llevar nada encima, le resulta posible acceder a la información que desea tener, porque sabe buscar y encontrar y puede conectarse en cualquier parte: desde su casa, en la calle, en cualquier institución pública... ¿Un mundo sin bibliotecarios?. Igual que hay peones que hacen zanjas para llevar el agua a los domicilios, fontaneros o ingenieros, planes de mejora, ampliación y mantenimiento de los sistemas de distribución y riego..., habrá profesionales de la información haciendo lo propio.

Quedaba, y queda, un peliagudo tema. Hasta ahora no hay nada que pueda sustituir las ventajas del papel como soporte para acceder a la información. Para la manipulación de contenidos el ordenador en cualquiera de sus formas y derivados sigue siendo insustituible. En el terreno de la lectura como pasatiempo, en el ámbito más privativo de las bibliotecas públicas, aún no hay soluciones factibles. Si alguien pretende leer “Guerra y Paz” en el Iphone o en cualquier pantalla TFT o similar debe ir ahorrando para el oculista, además de que la experiencia es empobrecedora. En otras palabras, ni el mercado ni las economías domésticas o los usuarios han encontrado aún un soporte documental válido para el libro. De momento ni los lectores de ebooks ni los teléfonos móviles ni otros arreglos (como la Play) pueden sustituir con ventaja al viejo y flamante libro impreso, aunque algunos artilugios se están aproximando, como veremos.



[1] http://travesia.mcu.es/documentos/Congreso_3bp/actas_congreso3bp.pdf. El enlace nos lleva a las Actas del Congreso; entre las que se encuentra la ponencia citada con el título expuesto más arriba.

sábado, 3 de enero de 2009

EL UNIVERSO EN EL BOLSILLO

No va a ser frecuente que incursione en este campo. No soy un especialista, ni entiendo de hardware ni de software; en algunas cosas me considero como mucho un usuario medio, aunque solo sea porque empecé pronto y me hice experto en un sistema operativo que aún hoy, aunque cada vez menos, me saca de algún apuro (El Msdos) y porque habitualmente trabajo con documentos de texto largos con formatos avanzados de texto.

Ya casi ni me acuerdo de cuando utilizaba los disquetes como archivo de intercambio entre varios ordenadores a los que previamente les había instalado el mismo programa para poder trabajar en las cosas que me interesaban. Bastaba un archivito de extensión .bat para actualizar contenidos. Después vinieron los sistemas gráficos, las ventanas y toda su parafernalia y con ellos además de Internet, la proliferación de soportes...

A lo que vamos; en la actualidad tengo un lápiz USB de 8 GB que inicialmente empleaba como dispositivo de almacenamiento y que ahora uso para mucho más que eso, por la propia evolución del uso. Me explico, en estos momentos lo que yo considero archivos originales son los documentos que llevo en el lápiz, y los que conservo en el ordenador, en la casi inevitable carpeta “Mis documentos” son la copia de seguridad. Los papeles se han invertido, por la propia dinámica de uso. Me he acostumbrado a trabajar sobre el lápiz, incluso cuando estoy en casa y lo recomiendo además. Encima, en el coche, pero también cuando quiero, tengo otro lápiz USB de 4 Gb lleno de MP3.

Primero, la estabilidad del soporte es mayor de lo que se pueda pensar a priori, si nos atenemos a la regla esencial de saber desconectarlos.

Segundo, la facilidad de recuperación de datos es mayor que en el disco duro del ordenador, aunque solo sea por el volumen relativo de los datos que cada soporte usa

Tercero :Hay programas de sincronización y de seguridad excelentes. El maletín del güíndous, el TOUCAN y otros como el lockdir, que alguna vez comentaré, permiten una buena gestión de archivos y un mínimo de seguridad en aquellos que son importantes. Gracias a las aplicaciones portables llevo un montón de programas que ejecuto desde el lápiz y que los tengo adaptados a mis preferencias: navego con Chrome, paso documentos pdf a word con el correspondiente programa gratis y los word a pdf con OpenOficce, e incluso utilizo en ocasiones el procesador de textos y otras aplicaciones de esa suite ofimática; llevo encima mi reproductor multimedia, un programa para visualizar fotos (PICASA) y otro de retoque (EL GIMP), un antivirus que –supuestamente, aunque no me fío aún– protege el lápiz... En definitiva, además de los documentos de trabajo llevo los programas necesarios para funcionar en casi cualquier ordenador.

Mi próximo paso: montar un windows xp portable en un lápiz de 32 Gb. Con ello, casi lo único que haré será tomar prestado el hardware y las conexiones de cualquier ordenador para trabajar.

¿Podemos imaginar un mundo lleno de estaciones de trabajo accesibles a todos y que cada persona lleve su propio universo en el bolsillo?. Eso ya está aquí.